El Atlético Almonacid, que de nuevo dirige esta temporada Diego Martín, jugó este fin de semana su primer partido en casa, en el polideportivo León Felipe, frente al FS Ciudad de Alcorcón.
Lo almorcileños lo afrontaban con ganas de resarcirse de la primera derrota que cosecharon frente al Inter Movistar. El equipo salió concienciado desde el primer minuto, dominando el balón y llegando con fluidez, y peligro, a la media luna del rival. Roberto, en dos ocasiones, pudo haber adelantado a los amarillos y cambiado así el devenir del partido, pero falló sendos mano a mano ante el portero rival, que estuvo soberbio.
A diferencia del primer partido, en el que no salió nada, la estrategia también generó ocasiones amarillas. Sin embargo, la falta de definición en los últimos metros condenó a los de Diego Martín, unas veces por errores propios y otras por aciertos del guardameta. Y como se suele decir en el fútbol, quien perdona, la paga. En una contra, en una de las pocas ocasiones que ellos habían generado, y en el primer tiro que Ciudad de Alcorcón hacía entre los tres palos, llegaba el 0-1. Corría el minuto ocho de la primera parte.
El Atlético Almonacid no acusó el golpe, y siguió atacando. “Manteníamos la posesión, con orden en defensa, y con un gran despliegue físico, seguíamos llegando arriba”, cuenta el míster local. Con el 0-1 se llegaba al descanso.
Los primeros minutos de la segunda mitad fueron los peores de los amarillos. Aparecieron las dudas, y llegaron las ocasiones del rival. “Dimos un paso atrás, pero pasados los primeros cinco minutos, recuperamos el control y volvimos a generar ocasiones”, añade el míster.
A falta de doce minutos, llegaba un lance decisivo del partido. En la disputa de un balón dividido, Juanan, intentó robarla y, tras conseguirlo, tratando de evitar que saliera fuera, golpeó “involuntariamente”, juzga Martín, al jugador rival. “Inexplicablemente, el árbitro le sacó roja directa”, añade. Alcorcón aprovechó la inferioridad para hacer el 0-2.
El partido se ponía cuesta arriba. Sin embargo, Almonacid se fue al ataque con todo, buscando sus primeros puntos en liga. Recuperada la igualdad numérica, los amarillos cercaron la portería rival. “Cuando mejor estábamos, una nueva expulsión, en este caso de Alex Castillo, nos dejó de nuevo en desventaja”, sigue el míster. En esta ocasión los amarillos aguantaron el resultado.
A falta de cinco minutos, Martín apostó por sacar portero jugador. Casi inmediatamente llegaba el ansiado tanto almorcileño, por mediación de Carlos Cañadillas, con un buen disparo exterior. Y cuando parecía que iba a llegar el empate, una pérdida de balón a falta de un minuto decidió el partido, con el 1-3. “Creo que merecimos mucho más de lo que conseguimos. El derroche físico de mis jugadores fue espectacular, y más aun teniendo en cuenta que las expulsiones habían acortado nuestra rotación. Por otro lado, y aunque no hemos estado finos de cara al gol, y eso es decisivo, el arbitraje del sábado no estuvo a la altura”.