Primer partido de los yunqueranos a pesar de ser la segunda jornada de liga debido al aplazamiento del encuentro que estos deberían haber disputado frente al C.D. El Casar la pasada semana. El choque contra los toledanos era toda una incógnita ya que entre ambos conjuntos no había habido enfrentamientos anteriores y tampoco se sabía mucho del juego y del potencial del rival tan solo que había saldado el primer encuentro de la temporada con victoria a domicilio sobre el Valmojado.
Los locales más habituados a las pequeñas dimensiones del terreno de juego empezaron con una presión asfixiante sobre los azulones que apenas eran capaces de trenzar jugada alguna que no fuera otra que el golpeo directo buscando a sus hombres de arriba. Las ocasiones no eran muy claras en ninguna de las dos áreas si bien los toledanos tenían más posesión que su rival. A pesar del ligero dominio local los de Antonio Calvo empezaron a enseñar su potencial con balones por alto llevando cierto peligro sobre la meta defendida por Freire, fruto de esos envíos aéreos y a los treinta y dos minutos de juego llegaba el gol para los visitantes obra de Noé cuando mandaba a la red de cabeza un centro de Carlos Puebla desde el lado derecho después de que Héctor Sopeña la colgara al saque de una falta. Antes de todo esto los locales se habían mostrado muy duros en su juego con entradas merecedoras de cartulina que cortaban cualquier posibilidad de juego continuado de los yunqueranos. El partido pudo decantarse muy a favor de los azulones si Javi Robledo hubiera advertido el desmarque de Manu en un balón que el primero envió fuera rozando el palo largo de fuerte chut en vez de optar por el pase.
Con el resultado provisional de 0-1 para los yunqueranos ambos conjuntos se retiraron al descanso.
En la reanudación el cansancio físico hizo mella en el equipo visitante que pagó el calor y la irregular pretemporada realizada cosa que aprovecharon los toledanos para llevar la iniciativa y crear peligro constante sobre la meta de Hergueta que tuvo que emplearse a fondo para evitar encajar algún gol en los minutos iniciales del segundo periodo. Poco a poco los visitantes fueron salvando las acometidas de los casarrubieros y aunque no trenzaban jugada alguna si volvían a sacudir el peligro con balones largos. Sería en el minuto setenta y uno cuando los locales a través de su central Bakayoko, previa falta a Hergueta en el salto, pusiera el empate en el marcador.
Con el empate las ganar de ir a por la victoria crecieron en ambos bandos, los locales apoyados por su afición creían en dar la vuelta al marcador y los visitantes buscaban desesperadamente volver a tener los tres puntos en el bolsillo que habían tenido guardados durante gran parte del encuentro. En estas empezaron las entradas a destiempo y los nervios por no perder traicionaban una y otra vez a los jugadores anfitriones. De uno de estos roces y cuando el reloj marcaba el minuto ochenta y seis el capitán azulón Palomares veía la roja directa por repeler una agresión que el árbitro no vio lo que hacía muy angustiosa la recta final del partido para los yunqueranos y máxime cuando cuatro minutos después Javi Robledo también era expulsado al ver la segunda amarilla.
Incluso así y con tan solo nueve jugadores los azulones lograron que el marcador no se moviera si bien minutos antes el recién incorporado Iván Granado, por parte de los yunqueranos, tuvo en sus botas dos magníficas ocasiones para anotar que el guardameta local Freire desbarató con magnificas paradas.
Con los casi siete minutos de prolongación y con el empate a un gol finalizaba un encuentro que se le había puesto muy cuesta arriba al conjunto yunquerano con dos hombres menos en el campo en los minutos finales y que a la postre le hacía sumar un punto que le sabe a gloria en este arranque de temporada.
Destacar como nota negativa la actitud de algunos seguidores del Casarrubios que en todo momento se comportaron poco deportivos con menosprecio constante para equipo rival que incluso dio lugar a la intervención de la policía local para salvaguardar la integridad física de los jugadores del conjunto yunquerano a la finalización del encuentro.