Miércoles 04 de octubre de 2017
Marta Torrecillas, la mujer que aseguró que los agentes de Policía le habían roto los dedos de una mano en el instituto Pau Claris del barrio del Eixample de Barcelona durante la jornada del referéndum del 1-O ha asegurado este martes en TV3 que solo tiene una inflamación -en concreto una "capsulitis"- en una de las articulaciones.
Torrecillas, que actuaba como interventora de la consulta, denunció que una excesiva actuación policial en el centro de votación había provocado que sufriera lesiones de importancia.
En un vídeo con la mano vendada al completo, explicó que fue arrastrada por los agentes: "Me cogieron los dedos y me los fueron rompiendo uno a uno", aseguró.
Además, comentó que uno de los policías le había tocado "las tetas mientras se reía". En declaraciones a El País, Torrecillas cuenta que "no hubo diálogo en ningún momento. Pasaron por encima de la gente". Todo esto lo cuenta en un mensaje de audio que envío a una conocida, a quien le pide que lo cuente "todo" sobre lo que sucedía. "Esto es mucha maldad", sentenció.
Interior ya ha confirmado que remitirá a la Fiscalía las acusaciones de la alcaldesa derivadas del testimonio de la mujer.
La «brutal acción violenta» de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña durante el 1-O dejó un balance real muy lejos de los datos inflados que la Generalitat esgrimió para atacar el operativo puesto en marcha ante la inacción de los Mossos en los centros de votación. Tal como confirmó ayer el propio Departamento de Salud del gobierno catalán, sólo cuatro personas pasaron la madrugada del domingo al lunes hospitalizadas a consecuencias de las heridas sufridas durante los incidentes.
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