Hoy día 26 de octubre se celebra a nivel nacional del Día del Daño Cerebral Sobrevenido. Como es habitual, el Ayuntamiento de Guadalajara colabora con esta efeméride mostrando su apoyo y dando cobertura a las actividades que desde la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha organizan para dar visibilidad a una lesión, que afecta, según los datos aportados por dicha asociación, a unas 800 personas en Guadalajara.
Carmen Heredia, concejal de Sanidad, Participación Ciudadana y Relación con Asociaciones, ha presentado hoy los actos que se van a realizar para concienciar y pedir colaboración y apoyo a todos los ciudadanos, “para entre todos hacer más fácil la vida a las personas que se ven afectadas por este tipo de lesión”.
En la comparecencia han participado Almudena Plaza y Rosa María Valderas, afectadas por DCS, que se han encargado de dar lectura al manifiesto que se pronunciará en los actos convocados para hoy en toda España. Junto a ellas han asistido, Jimena Solano, terapeuta ocupacional, y Almudena del Fresno, psicóloga.
El Ayuntamiento de Guadalajara colabora con esta asociación desde el año 2006. “Siempre hemos tenido claro”-ha explicado la edil- “que los afectados son también nuestros vecinos y que como administración pública debemos estar para intentar hacerles la vida más fácil”.
A lo largo de estos años se ha colaborado económicamente con una aportación de 11.114 euros. La ayuda también se presta a través de colaboraciones puntuales en la organización de actividades variada.
En el programa que se va a desarrollar desde hoy y a lo largo de este mes y de noviembre, figuran las siguientes propuestas:
Como se ha señalado anteriormente, el acto ha terminado con la lectura del manifiesto por dos de las afectadas presentes en la rueda de prensa. Entre otros aspectos, este documento pretende que todos los ciudadanos conozcamos a las personas con daño cerebral y sepamos qué es lo que necesitan.
El Daño Cerebral Sobrevenido es una lesión que se produce en el cerebro de una persona “por la acción de un golpe, de un traumatismo craneoencefálico, de un accidente cerebrovascular (ictus), o a causa de falta de oxígeno, infección, intervención neuroquirúrgica, o tumor.
Estas lesiones pueden causar diversas secuelas cognitivas, físicas, conductuales y emocionales. Según la ADACE, cada año se detectan 104.000 nuevos casos.