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El Castillo de Zafra, escenario de un taller de fotografía nocturna y lightpainting

La cita, para la que ya está abierta la inscripción, será el próximo 18 de noviembre

REDACCION | Martes 31 de octubre de 2017

Guadexperience ofrece la posibilidad de realizar un Taller de Fotografía Nocturna y Lightpainting en el Castillo de Zafra, un espacio libre de contaminación lumínica y escondido de las grandes ciudades, convirtiéndose en un enclave idóneo para la práctica dela fotografía nocturna. Contarán con el honor de tener a dos grandes profesionales de la fotografía como David Santiago e Ignacio Izquierdo.

Los organizadores animan a conocer Guadalajara y muchos de los tesoros que esconde como el Parque Natural del Alto Tajo o la localidad de Molina de Aragón que tiene un impresionante castillo, donde se respira el aire de una villa medieval.

Un escenario único

“El escenario era un lugar absolutamente irreal, parecía un decorado, y desde allí veías esas extensiones, como si estuvieras en las llanuras de África, me pareció el sitio más increíble en el que imaginaría que podría trabajar” confesó en una entrevista el joven actor Isaac Hempstead-Wright que encarna el personaje de Bran Starken la serie Juego de Tronos.

Hablaba así del Castillo de Zafra y su entorno deshabitado y bucólico donde grabaron algunas secuencias muy importantes de la sexta temporada de Juego de Tronos que aparecen en los capítulos 3 y 10.

Y es que durante el mes de octubre de 2015 se desplazaría hasta este rincón solitario del Señorío de Molina, en la provincia de Guadalajara, el rodaje de esta superproducción de fama mundial.

La Torre de la Alegría en la historia de Juego de Tronos está situada en Dorne y fue llamada de esa manera por el príncipe RhaegarTargaryen, primogénito del ‘Rey Loco’ Aerys II y hermano mayor de Daenerys.

El hasta entonces poco conocido castillo de Zafra, ubicado junto al municipio de Campillejo de Dueñas en un apartado rincón de Guadalajara,se sostiene sobre una imponente estructura rocosa. Sobresaliendo se encuentra la Torre del homenaje que está arriba, y otra más pequeña debajo, dando la sensación de que estamos ante un barco que surca el horizonte.

Su forma actual se la dan los Condes de Lara en el siglo XII, quienes aprovecharon un emplazamiento del todo privilegiado para alzar un castillo roquero destinado a ser invencible, como después demostraría su propia historia. A pesar de no gozar del tamaño de otras construcciones militares del estilo se caracterizaba por requerir de muy poca gente para ser defendido desde el interior, así como por tener una provisión constante de agua.

El castillo de Zafra nunca sería conquistado y sería el paso del tiempo y el abandono quienes le dejaran en ruina hasta que en 1972 un molinés de pro como Antonio Sanz Polo compró el edificio al Estado por 30.000 pesetas de la época y durante 30 años lo reconstruyó hasta su aspecto actual.


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