REDACCION | Sábado 11 de noviembre de 2017
Ecologistas en Acción ha denunciado a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y a Tragsa por cometer un "atentado ecológico" en la Sierra de Ayllón al destruir hábitat y especies protegidas con un proyecto en las laderas del embalse de Alcorco que tendría que haber ido destinado a restauración forestal.
En concreto, el proyecto abarca más de 1.000 hectáreas forestales en los términos municipales guadalajareños de La Toba, San Andrés de Congosto, Zarzuela de Jadraque, Cogolludo, Hiendelaencina y Congostrin que está ejecutando Tragsa a instancias de la CHT, según ha informado el colectivo ecologista en nota de prensa.
La actuación, consistente en el subsolado y semi-aterrazamiento de laderas vertientes al embalse de Alcorlo, para una posterior plantación forestal, "está produciendo la roturación salvaje de las zonas conocidas como La Calera, Los Molinillos y el Cerro del Castillo", han asegurado los ecologistas.
"Con maquinaria pesada se elimina todo rastro de la abundante vegetación autóctona establecida en las mismas, se levanta la roca y se crean terrazas con el objetivo de reforestar en ellas", ha añadido Ecologistas, para quien se trata de "una actuación tan salvaje y mal diseñada como no se veía en años en la provincia".
Ha apuntado que en el proyecto "se dice que se pretende asentar el terreno y evitar la erosión de forma que se pueda ampliar la vida útil del embalse" cuando, a su juicio, "esa función ya la cumple la vegetación existente y ahora se ve comprometida por una forma de actuar inaudita para los tiempos actuales.
En opinión de los ecologistas, "si se quiere mejorar la vegetación forestal hay otras técnicas mucho más apropiadas y respetuosas con el entorno", y ha recordado que el proyecto inicial de restauración hidrológico-forestal data del año 2004 y se autorizó en el año 2011 con una declaración de impacto ambiental positiva.
"Pero, desde entonces, la naturaleza ha ido evolucionando y se había desarrollado una vegetación que ya se intuía en el 2011 y que por desgracia en este momento está desapareciendo", ha lamentado.
La organización conservacionista ha destacado entre los hábitats protegidos destruidos las zonas de turbera y brezales declarados de interés especial en Castilla-La Mancha.
Al mismo tiempo, "están destruyendo el hábitat de la fauna que estaba establecida en la zona como el gato montés, tejones, corzos y otras muchas especies, incluidas aves protegidas como el águila perdicera y en un entorno inmediato y en parte dentro de la Red Natura 2000".
Por ello, ha exigido a la CHT la "inmediata paralización" de los trabajos y que "revise y justifique su necesidad de forma que se adecúen a las actuales metodologías, se reponga la vegetación eliminada en el caso que sea posible y se restauren las pendientes para evitar la erosión y el impacto visual", y ha remitido la pertinente denuncia a la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales de la Junta de Castilla-La Mancha.
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