CASTILLA-LA MANCHA

El Colegio Oficial de Psicológos de Castilla La Mancha reivindica la figura del Psicólogo Social y se posiciona en contra de los recortes

La situación generada provoca una verdadera contradicción en la atención integral y desarrollo personal que se recogen y defienden desde las cartas de servicio de la propia Administración.

REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha asiste con preocupación a los últimos acontecimientos producidos tras el anuncio de la segunda batería de recortes que acometerá el Ejecutivo regional y que supone un nuevo ataque al tejido social y a determinados servicios públicos cuya relevancia y utilidad están más que probadas. En lo que atañe estrictamente a la profesión, todos los ámbitos de la Psicología pueden verse afectados pero es en el campo de la Intervención Social donde los daños pueden ser irreparables. Y es que, la disminución en las aportaciones económicas dirigidas a asociaciones y otras entidades públicas y privadas que trabajan con los sectores sociales más necesitados de apoyo, suponen una verdadera contradicción en la atención integral y el desarrollo personal que recogen y defienden las cartas de servicio de la propia Administración. SIGUE



Los profundos cambios a los que la situación económica obliga a enfrentarse, hacen preciso un importante esfuerzo de la población para adaptarse a una sociedad con cada vez más exigentes y variadas demandas situacionales debido al desempleo, el aumento de los impuestos, del coste de la vida o de los recortes de los derechos sociales. Todos estos factores facilitan que aumente el estrés sufrido por las personas y familias debido a sus dificultades o incapacidades para afrontar autónomamente situaciones vitales cada vez más precarias e inestables, con riesgos como la posibilidad de perder sus viviendas o sus empleos, que facilitan numerosos problemas personales, familiares y de pareja relacionados, entre otros, con crisis de ansiedad, problemas de sueño y abundante psicopatología ansiógena y depresiva.

Por otra parte, la progresiva disminución de recursos de apoyo social hace que el “tejido protector”, en el que se podían apoyar las personas y que proporcionaba apoyo psicológico a aquellas que se encontraban atravesando situaciones de crisis, haya visto mermada su eficacia.

Las medidas de ajuste que se vienen produciendo (y se producirán en lo sucesivo) en estos momentos tan dramáticos para muchas personas y familias, lejos de contemplar la importancia de los profesionales que trabajan por la salud emocional del individuo, ahondan aún más en los efectos perniciosos de la crisis ya que al suprimir plazas de Psicólogos de Intervención Social, se perjudica el bienestar emocional en ámbitos tan importantes como la familia, la infancia, la tercera edad, las personas dependientes, la juventud, la mujer o los sectores más desfavorecidos de la sociedad, en riesgo de exclusión social.

Por otra parte, hay que recalcar que, aunque el Psicólogo de Intervención Social desarrolla una importante labor preventiva de conflictos personales, familiares y sociales, esta creciente desaparición de profesionales, perjudica igualmente su labor de intervención en situaciones de crisis vitales, dificultando aún más la reinserción social de miles de personas y familias que sin un adecuado apoyo psicológico son condenadas a situaciones de pobreza y marginación. La supresión progresiva de la red de apoyos con la que el ser humano cuenta, y en particular, aquellos que inciden más en su salud mental y su bienestar emocional, facilita el desempoderamiento del individuo y acrecienta su frustración, disminuyendo la tolerancia a sus estresares vitales, y facilitando problemáticas de violencia, drogadicción y aumentos de la conflictividad social en un momento particularmente delicado para la sociedad.

La JCCM se olvida del Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha
La tendencia general de contención del gasto en las partidas presupuestarias de la Administración regional también está afectando al Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha ya que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha adeuda a la institución colegial la nada despreciable cifra de 100.000 euros. Una responsabilidad compartida por este gobierno y el anterior y que constituye un hecho que, además del problema causado a la estabilidad presupuestaria del COPCLM, ha supuesto la paralización de programas como Vitrubio, un servicio gratuito de intervención con hombres que ejercen o han ejercido violencia de género en su relación de pareja, así como la desaparición del programa de intervención en accidentes laborales, mientras que únicamente el que hace referencia al GIPEC (Grupo de Intervención en Situaciones de Emergencia, Crisis y Catástrofes de Castilla-La Mancha) parece que se mantendrá en marcha, aunque el COPCLM no ha recibido constancia oficial de ese hecho.

A pesar de la situación, la institución colegial está abierta al diálogo con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para tratar de paliar el problema generado y evitar así que la calidad asistencial que demanda y necesita la sociedad se vea afectada negativamente. La Psicología como profesión y el COPCLM como institución tienen como fin último la atención a las personas y esa vocación de servicio obliga a luchar para que no se produzca un retroceso en los derechos adquiridos a lo largo de tantos años de esfuerzo común.

Así pues, el COP-CLM invita a la Administración a establecer vías de diálogo y mecanismos de gestión que puedan ayudar a aliviar y/o solucionar esta cada vez más difícil situación. Todo ello gracias a un trabajo coordinado para facilitar y potenciar el bienestar de las personas para el que ofrecen sus recursos tanto los Psicólogos de Intervención Social, como la propia disciplina de la Psicología, en sus diferentes ámbitos de actuación.

Con este deseo de mejora, desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha se solicita la imprescindible colaboración de la Administración con esta entidad, para ayudar a que toda la ciudadanía pueda atravesar estos difíciles momentos, de la manera más óptima posible, creando y potenciando todos los recursos personales e institucionales posibles, para asegurar para el ser humano un presente y un futuro de bienestar físico, psicológico y social.

Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha





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