Como una guía turística, la Asamblea Nacional Catalana difunde por redes sociales consejos para llegar y moverse a gusto por Bruselas. Ofrecen viajes, alojamiento y restaurantes. Además, venden sudaderas (a 26 euros cada una) y otros objetos diseñados para la marcha. Todos son de color amarillo, en homenaje al ex president catalán, Carles Puigdemont y el resto de los políticos que han huido a Bélgica.
Como una guía turística, la Asamblea Nacional Catalana difunde por redes sociales consejos para llegar y moverse a gusto por Bruselas. Ofrecen viajes, alojamiento y restaurantes. Además, venden sudaderas (a 26 euros cada una) y otros objetos diseñados para la marcha. Todos son de color amarillo, en homenaje al ex president catalán, Carles Puigdemont y el resto de los políticos que han huido a Bélgica.
Con avión, con tren o autocar. Por cielo y tierra o por mar. Ya nadie nos podrá detener. Somos un pueblo en movimiento y como no nos tienen presentes no pararemos hasta el momento que os tengamos a todos en casa. En la República Catalana”. Es el himno oficial para la marcha que la Asociación Nacional Catalana (ANC) ha organizado el próximo 7 de diciembre en la capital de Bélgica.
La canción está interpretada por Gerard Sesé. El video ya circula por las redes sociales para que todos los peregrinos a Bruselas la puedan cantar frente al Parlamento Europeo y, así, reclamar la independencia de Cataluña y la vuelta de su President, Carles Puigdemont, hoy, según ellos, exiliado en Bruselas. Omplim Brusel.les (Llenemos Bruselas, en castellano), es el nombre de la campaña que lleva desde el cuatro de noviembre inundando internet con datos como si fuera una guía: itinerarios, rutas en coche, restaurantes, alojamientos... La plataforma comenzó como un “grupo de personas para presionar a las entidades para que organicen una gran movilización en Bruselas”.
Ahora ya cuenta con más de 20.000 seguidores y está liderada por la ANC. Todos los contenidos van acompañados del hastag #marxagroga (marcha amarilla, en castellano). Cartas bajo el brazo Uno de los objetivos de la campaña es conseguir tintar de amarillo las calles de Bruselas. Para ello, se anima a comprar bufandas y chubasqueros amarillos y se ofrecen camisetas (16 euros cada una), sudaderas (26 euros), jerseys (a veinte euros cada uno) y fundas decoradas con la estelada para colocar en los espejos retrovisores de los coches. Pero el color amarillo no es la única directriz que lanzan los organizadores de la marcha.
“Todos los que vayamos a Bruselas, marchemos con una carta bajo del brazo. Llevarlas en sobres y darlas en los locales por los que paséis para que sepan el motivo por el que hemos venido. (Dárselas) a propietarios de hoteles, apartamentos, dejarlas en los buzones, etc.”. También se invita a escribir cartas de apoyo a Puigdemont y los consellers que decidieron irse a Bruselas y están reclamados por la justicia española. “Las entregaremos en mano el 7-D”, aseguran los administradores de la plataforma. En uno de los vídeos publicados a modo de tráiler de una película de acción, promocionan el viaje como “unas de las marchas reivindicativas más exclusivas del mundo. Nos lo jugamos todo y el fracaso no se contempla como opción. Este diciembre prepárate para vivir la movilización más importante”.
Tal y como adelantó interviu hace dos semana, más de 40.000 personas se pusieron en contacto con la organización para informarse sobre el viaje. Una oportunidad de negocio que han aprovechado algunas agencias de viajes, que ofrecen viaje y alojamiento en un pack. Últimas plazas Poder viajar gratis a la manifestación del siete de diciembre es un privilegio que incluso se rifa: “Gran concurso de dos billetes de autocar gratuitos a Bruselas para ganador y acompañante”, publicitan en internet. Según los mensajes que circulan por las redes sociales, quedaban muy pocas plazas disponibles en aviones y autobuses. Por eso se han puesto en marcha grupos autogestionados. Ciudadanos que ofrecen sitio en sus vehículos para viajar hasta Bruselas.
Una opción gratuita para los que se han decidido a viajar a última hora. Otro tema que está complicado es el del alojamiento, según los organizadores: “Estamos teniendo problemas para encontrar sitio las noches del 6 y 7 de diciembre. Seríamos tres o cuatro personas. ¿Alguien sabe de algún albergue o pensión barata?”, publica una usuaria en el Facebook de Omplim Busel.les. Otros, como Francesc, ofrecen directamente su casa: “Soy un residente catalán en Holanda, a 120 kilómetros de Bruselas. El día 7, yo iré con mi coche y podría traer a 3 personas. Si alguien tiene interés, le enviaré mi correo electrónico y teléfono”. Sin embargo, el viernes pasado esta revista encontró varios apartamentos libres en el centro de Bruselas para los días de la movilización con precios entre 40 y 400 euros por noche.
El Instituto Catalán de Empresas Culturales (ICEC) también ha creado una plataforma, Puertas Abiertas a la República Catalana, con el objetivo de ofrecer alojamiento gratuito: “La solidaridad entre los ciudadanos es fundamental y, por ello, abrimos las puertas de familias flamencas para aquellos catalanes que ahorrándose el hotel se pueden permitir subir (sic) a hacer valer su voz o para aquellos que quieren convivir y conocer mejor la cultura flamenca”. interviú contactó con el ICEC para hablar con una de esas familias flamencas, pero rechazaron la oferta. | Sigue leyendo. http://www.interviu.es