¡HOLA! Arantxa reconoce que Santacana la aisló del mundo

La biblia de las revistas del corazón sorprende esta semana con una conmovedora primera entrevista a Arantxa Sánchez Vicario tras su polémico divorcio. “Estoy dolida, pero fuerte, y voy a luchar con todas mis fuerzas por mis hijos y por mí”, confiesa. “No me arrepiento de haber dado todo por amor, me arrepiento de haberle dado el control de todo lo que tenía”, asegura. Pero su exmarido, Josep Santacana contraataca y rompe su silencio. “Arantxa y yo habíamos acordado hacerlo todo de mutuo acuerdo y así era, hasta que se fue con nuestros hijos a casa de su hermano”, afirma. “Tengo miedo de ir a la cárcel, espero que prevalezca la verdad”, confiesa. Todos los detalles de estas sorprendentes entrevistas, en páginas interiores.

Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana han preferido hablar con el ¡Hola!, para contar sus diferentes versiones de los hechos. Obviamente, la revista ha elegido a la tenista para llevarla a la portada, con un titular contundente: "No me arrepiento de haber dado todo por amor, me arrepiento de haberle dado el control de todo lo que tenía. Tenía que haber separado el amor del resto de mi vida".

En la charla con Roseta del Valle, Arantxa reconoce que Santacana la aisló del mundo: "Yo estaba ciega y no lo veía, pero él me incitaba… Me iba separando de mis amigos, del tenis, de mi familia… para que estuviéramos mejor". De hecho duda sobre la veracidad de su historia: "Quiero creer que el amor fue verdadero, pero los hechos están demostrando que no".

La tenista confirma, además, que están separados desde después del verano, cuando él se marchó de su casa, y no quiere juzgar a Josep como padre: "Serán los niños, cuando crezcan, quienes podrán" hacerlo.

Santacana le contradice: "Llevábamos dos años separados"
En la página siguiente, leemos las declaraciones de Josep Santacana, "muy delgado y desmejorado". Y quejumbroso: narra que el disgusto le ha provocado una arritmia cardíaca de tercer grado por la que ha tenido que estar ingresado diez días en el hospital.

Ya en la segunda pregunta entendemos por dónde va: "Llevamos separados casi dos años, aunque la situación ya venía viciada. Llevábamos sin mantener relaciones íntimas cinco años". Golpe bajo. "Se nos acabó el amor", es otra de sus frases cumbre. Y achaca este declive a "la presión, los años de tensión con la familia o el triste proceso judicial" vivido con la familia de la deportista.

Santacana acusa además a Arantxa de prohibirle ver a sus hijos, niega que vaya a exigir la custodia compartida y explica detalladamente los muchos acuerdos que, según él, le hicieron firmar antes de la boda para que él no se quedase con nada.

Y, por cierto, confirma lo que se venía rumoreando: que tiene una novia que se llama Raquel, que es madrileña, que no es go-go y que llevan saliendo un año y dos meses. Es decir: bastante antes de dejar a su familia. En cualquier caso, en sus declaraciones no dice en ningún momento que vaya a retirar la demanda de divorcio, información que han publicado varios digitales en España.