SEMANA

La revista ofrece en portada una imagen de los duques de Palma, que con los nuevos datos que continuamente salen a la luz, complican cada vez más la delicada situación por la que pasan, así como su futuro. La publicación también se hace eco de la reconciliación de Kiko Rivera y Jessica Bueno, con mediación de su madre, además de la escapada a la nieve de Elena Tablada con su nueva pareja, Daniel Arigita. SIGUE



Elena Tablada y su novio Daniel Arigita, vacaciones en Baqueira Beret.

A pesar de haberse separado de David Bisbal, Elena Tablada no despidió el año entre las que sufren el desamor, ya que la joven madrileña ha repuesto su roto corazón junto a este joven, con el que está disfrutando de unos días de vacaciones en la nieve, bajo copos de amor. Poco se sabe de él. Es empresario y se llama Daniel Arigita, y se lleva estupendamente con la pequeña Ella.

Con el cantante almeriense Elena Tablada nunca fue a esquiar. Tan sólo acudió una vez a Aspen, en Colorado, cuando vivía en Estados Unidos. Pero ahora parece que le ha cogido gustillo a esto de los deportes de élite.

Elena, que cuidó hasta el último detalle su look, pantalones blancos y chaleco en marrón, ha probado suerte con el snowboard. Eso sí, ha tenido que solicitar el servicio de un monitor para que vaya mejorando su técnica y bajar con estilo por las pistas de Baqueira Beret, y estuvo muy pendiente de ella.
“Qué paciencia hay que tener con que me pongan todo tipo de novios, el día que tenga uno ya me encargaré de decirlo”, tuiteó la diseñadora de joyas, en su perfil, que ya no puede ocultar que mantiene una relación con este joven, que prefirió enfundarse los esquís a la tabla de snow, a juzgar por las imágenes. Juntos estuvieron en una de las tiendas de alquiler de esquís de las pistas, aunque trataron de ser discretos delante de la gente. Con ellos estaba también Naele la hermana de Elena, junto a su novio. Las dos parejas se lo pasaron estupendamente. Elena aprovechó que la pequeña Ella estaba con su padre, pasando las Navidades para poder disfrutar de unos románticos y a la vez familiares días de descanso en la nieve.