Antonio Román, alcalde de Guadalajara, ha acompañado hoy a los niños y niñas, pertenecientes al Consejo de Infancia, que esta mañana han colaborado en la plantación de árboles que el Ayuntamiento de la capital está llevando a cabo en la zona de la avenida de Aragón, concretamente en la popular “Ruta del Colesterol”.
Los miembros del Consejo de Infancia trabajan en varios temas, entre ellos, el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y en su día habían expresado su deseo de participar en la plantación de árboles.
Por este motivo, el Ayuntamiento de la capital, que va a cerrar la temporada de plantaciones con la que se está llevando a cabo en dicha zona, ha invitado a este acto simbólico a escolares de distintos centros de la capital, miembros del citado Consejo.
Con los 1.500 ejemplares de laureles que se están colocando, se van a superar la cifra de más de 3.000 árboles plantados en esta temporada.
Esta actividad forma parte de las distintas líneas de actuación que el Ayuntamiento de la capital lleva a cabo dentro de la Estrategia Local de Lucha contra el Climático. Gracias a esta herramienta, se implementan las actuaciones municipales tendentes a reducir “los gases de efecto invernadero y a frenar las consecuencias del calentamiento global”.
La Estrategia de cambio climático es un proyecto del Ayuntamiento de Guadalajara con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad y el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España (PIMA Adapta) y la colaboración del Centro de Innovación de Infraestructuras Inteligentes.
Por citar algunas de las actividades coherentes con esta iniciativa, el alcalde ha recordado como ejemplo el aumento de vehículos de la “flota verde”, la sustitución del alumbrado público, la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones deportivas municipales y las plantaciones arbóreas.
Bajo esta filosofía y la de la sensibilización en la educación del cuidado medioambiental, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento ha llevado a cabo esta nueva plantación de árboles.
Los laureles sustituyen a las arizónicas que había en esta zona, algunas de las cuales resultaron afectadas por hongos y otras fueron víctimas de un fuego presumiblemente procedente de la cercana carretera, tal y como ha señalado el alcalde.
Estos ejemplares ofrecen distintas ventajas, entre otras, su resistencia y su buena adaptación a los cambios del clima. Una vez desarrollados actuarán como eficaz pantalla vegetal acústica, “lo que mejorará sustancialmente los ruidos que genera la autovía y reducirá la contaminación acústica que padecen los vecinos de la zona”.
Se mejorará también la estética de la ruta, dado que estas especies permiten realizar podas ornamentales.
En nombre del Ayuntamiento, Antonio Román ha agradecido la labor que realiza el Consejo de Infancia, ha subrayado también la importancia de la participación infantil en este tipo de acciones, al tiempo que ha agradecido a los centros escolares, a los profesores y a la comunidad educativa “por su colaboración e implicación en estos temas”.