Antonio Pérez Henares, Chani, ha protagonizado este fin de semana la XI velada literaria de la ciudad de Siguenza. Esta iniciativa la organizan mensualmente, salvo en verano, desde hace más de un año el Parador y el Ayuntamiento de Sigüenza. La concejala de Cultura, Sonsoles Arcones, recordó ayer que Chani ha presentado en la Ciudad del Doncel cada uno de sus libros y destacó la excelente relación entre escritor Sigüenza. “Siempre que solicitamos su presencia, aquí está”, recordando además que en 2012 fue el pregonero de las fiestas de San Roque. En formato abierto al público y de entrada libre, la tertulia con Chani la condujo, como prácticamente todas las veladas anteriores, el responsable de comunicación de Paradores, Ramón Ongil.
Antonio Pérez Henares habló en el Salón del Trono del Parador de su libro, pero también de muchas otras cosas. Una vez aclarado cuál es el gentilicio de su Bujalaro natal, “soy bujalareño, como hay muchos en la sala”, señaló, la primera pregunta de Ongil fue: “entonces, ¿qué hace un bujalareño, excomunista de quien dicen ahora que tira hacia la derecha, escribiendo sobre la prehistoria? Respondiendo a la primera parte de la cuestión, Chani afirmó que “soy hijo de un obrero que emigró al País Vasco, y sí, fui miembro del PCE, soy demócrata, luche por la democracia, como también lo hizo buena parte de la sociedad española, de la derecha, del centro y de la izquierda, y, entre todos, logramos algo maravilloso: miramos decididos al futuro, apostamos por la reconciliación nacional, es decir, porque acabara el odio, el rencor y la venganza entre los españoles, aunque ahora algunos califiquen como 'los el régimen del 78' a quienes peleamos por la libertad”. El escritor afirmó sentirse “orgulloso" de sus años de militancia en el PCE “de entonces, que nada tiene que ver con el de ahora”, entre otras cosas porque “la E, de España, a mí no me ha quemado nunca en la boca; yo soy español, no 'estepaisino'”.
Naturalmente, también habló Pérez Henares sobre la fascinación que siente por la Prehistoria, y por el origen de la inspiración que encuentra en ella, respondiendo así a la segunda parte de la pregunta de Ongil. Chani ya era reconocido por la tetralogía de obras ambientadas en el Paleolítico compuesta por 'Nublares', 'El hijo de la Garza', 'El último cazador' y 'La mirada del lobo' donde recrea el momento en el Paleolítico en que el lobo -origen de todos los perros- y el hombre anudaron un vínculo que perdura hoy en día; una saga que ahora extiende con 'La canción del bisonte'. “Considero la Prehistoria como la edad de oro de la humanidad. Soy una persona profundamente emocional, que disfruta de sus pasiones en la naturaleza. En la Prehistoria, la naturaleza es la madre del hombre, no su esclava. Por eso me fascina. Fue el tiempo en el que empezó el despertar del sueño del hombre, el arte, y la música”, afirmó. Además de encontrar a las musas en la tierra de hace 30.000 años, con sus novelas, Pérez Henares pretende igualmente reivindicar que “el hombre del Paleolítico no fue un ser 'semibestial', ni nosotros, o sea, el hombre de cromañón, ni los neandertales. Los miembros de ambas especies fueron seres plenamente humanos, a pesar de que nuestra soberbia actual nos haga percibirlos como animales”. En este sentido, el bujalareño afirmó que la pintura que ilustra la portada del libro, el bisonte de las Cuevas de Altamira, “es obra de un genio” y que el hombre de la Prehistoria “somos nosotros, hace un parpadeo”.
Ongil hiló actualidad y Paleolítico para preguntar a Chani sobre el matriarcado de aquella sociedad. El escritor contestó que, teniendo en cuenta que cuando se habla de la Prehistoria, se habla en muchos casos de teorías difíciles de comprobar, y, como en el caso anterior, al contrario de la creencia popular, “el Paleolítico es un periodo de matriarcado; el culto primigenio de la humanidad es el culto a la diosa madre, a la fertilidad, a las venus, porque en ellas está el gran misterio de la vida”. El bujalareño afirmó que “fue cuando el hombre comenzó a cultivar lo que recolectaba y a estabular lo que cazaba, cuando se pasó de una sociedad matriarcal, a otra patriarcal, en el Neolítico”.
De igual manera que a Chani le sugestiona la prehistoria, también lo hacen quienes la investigan. “La Paleontología española está a la cabeza mundial en este campo. Los paleo-antropólogos tienen que soñar para construir sus teorías, y en muchos lugares de España, como por ejemplo en Pinilla del Valle, Atapuerca o en la Cueva de los Casares, aquí en Guadalajara, hay verdaderos santuarios, investigados por magníficos profesionales. Aprendo de ellos, y me inspiran”, dijo.
El escritor afirmó en Sigüenza que su afición por escribir, y por escribir sobre la Prehistoria, proviene de la infancia, de sus paseos por la cueva de Nublares, en Bujalaro, donde sostiene que hubo un asentamiento Paleolítico. “Siento que pertenezco a ese sitio. Por eso, cuando digo que es mi tierra, no lo hago con sentimiento de posesión; al contrario. Soy yo quien le pertenezco. Cuando asomo desde los altos de La Alcarria, por la cuesta de Mandayona, y veo el valle del Río Dulce, para mí, cada terrón es un recuerdo. En mis novelas, el paisaje es un protagonista. Siempre quise escribir Nublares”, contó.
También mostró Chani su predilección por novelas de narración clásica y de acción: “es lo que yo mismo intento escribir, y no tanto hablar de mi ombligo”. Así, el escritor reivindicó la obra de Emilio Salgari, de Rudyard Kipling, Robert Louis Stevenson o de Jack London, o novelas como 'El último mohicano', de Fenimore Cooper. Igualmente afirmó que alguien que escribe con faltas de ortografía, también puede contar buenas historias: “El mismísimo Miguel de Cervantes se dejaba tildes y comas sin poner. Narrar es saber contar”. Habló entonces el escritor de uno de sus grandes referentes, su abuelo Valentín: “Contaba los cuentos que había oído, y otros que se inventaba. Hacía pausas dramáticas. Ambientaba sus historias con un 'bardasco' -un sarmiento verde- que golpeaba contra el suelo o las paredes, imitando las pisadas de los lobos, por ejemplo”.
Por último, Chani habló sobre la reciente iniciativa que lleva a cabo junto a otros escritores e historiadores de renombre para recuperar la memoria histórica de España. “Fruto de conversaciones con Juan Eslava Galán, Isabel San Sebastián, Javier Sierra, José Luis Corral, José Calvo Poyato, Almudena de Arteaga o Santiago Posteguillo, entre otros, en las que comentamos el auge tremendo de la novela histórica, coincidimos en valorar que debajo subyace un movimiento popular. Creemos que los españoles están hartos de que les digan que tienen que avergonzarse de su historia; muy al contrario, creemos que quieren reencontrarse con su pasado. En muchos casos, se miente sobre nuestra historia, arrinconándola, cuando, en realidad, la historia de España es la más grande del mundo. Y a las pruebas me remito. Cuando llegamos a América, duplicamos el mundo conocido. Después, le dimos la vuelta, lo conectamos, lo globalizamos, que se dice ahora. Nos avergonzamos de Hernán Cortes, pero Moctezuma, o Atahualpa nos parecen bien. La nuestra es la historia inmensa de un gigante, como es España, que naturalmente tiene sombras gigantescas, pero también brillos formidables”, dijo.
En este sentido, y con este grupo de escritores, Pérez Henares ya ha impartido charlas y conferencias en la UAH, algo que próximamente repetirá en la Universidad Menéndez Pelayo, en Santander. Próximamente, el grupo, en el que también están historiadores importantes como Juan Luis Arsuaga, Fernando García Cortázar o Serafín Fanjul, igualmente entre otros, llevará a cabo no menos de treinta actos similares por toda España, “porque la gente quiere conocer su historia como pueblo y reencontrarse con ella”.
De nuevo siguiendo la actualidad, Ongil le preguntó a Chani si tenía algún máster. “Lo que yo tengo es mi informe de vida laboral –dijo mostrándolo al público- en el que figuran cotizados 53 años, que si se quitan los duplicados quedan en 39, y un máster en Selva con Miguel de la Cuadra, otro en Humanidades con Manu Leguineche, y otro, con Raúl del Pozo, en Noche”, contestó.
Y, cómo no, contó Chani alguna anécdota de Sigüenza, donde se ha enamorado “tres o cuatro veces”. Una de ellas está escrita en su primer libro, 'La piel de la tierra'. “Tuve un desliz sobre la forma de elección de la reina de las fiestas, que manifesté en público. El novio de la susochicha lo oyó, y se ofendió. Tuvimos unas palabras subidas de tono, pero acabamos echándonos los dos al pilón de la Fuente de los Cuatro Caños… tan amigos. Como en Sigüenza refría en agosto, y somos de la misma talla, me dejó ropa”. Y también recitó una copla sobre el 'Tío tranfullas' de Sigüenza, que dice: “al pasar por Sacedón, le sacaron cinco duros, por cagarse en el copón”. Estudiantes del Instituto Martín Vázquez de Arce formularon preguntas al escritor para acabar la tertulia. Además, Chani firmó libros a cuantos seguntinos quisieron acercarse.