REDACCION | Jueves 07 de junio de 2018
La asociación ecologista Serendipia ha anunciado que presentará alegaciones contra el proyecto de instalación de una macrogranja porcina en Mota del Cuervo (Cuenca), que acompañará con diferentes informes de geólogos independientes según los cuales, ha afirmado, no puede descartarse un riesgo de contaminación a medio plazo del único pozo de abastecimiento humano, situado a 1.200 metros de donde se pretende realizar esta instalación "y a menos de 1.000 de donde se esparcirán previsiblemente los purines".
Serendipia ha recordado en nota de prensa que el pasado 5 de junio apareció publicado en el Boletín de la provincia la apertura del plazo de diez días para alegar contra la licencia de obras y de actividad de esta granja de 1.990, asegurando que "para muchos vecinos es inaceptable poner en riesgo un bien tan esencial como el agua potable de 6.200 personas a cambio de un sólo puesto de trabajo directo para el municipio".
Y es que, según esta asociación, al riesgo de contaminar los acuíferos en una zona ya declarada como vulnerable a los nitratos hay que sumar los probables olores procedentes de la granja, la contaminación del aire con metano y amoníaco, la proliferación de moscas, mosquitos y roedores, la sobrefertilización de las tierras donde se esparcirán los purines, el maltrato animal, el elevado consumo de agua, la destrucción del paisaje, el daño a los caminos por el tráfico de vehículos pesados y los riesgos para la salud humana, entre otras cosas por la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos.
"Las macrogranjas son una auténtica tomadura de pelo para los pueblos donde se instalan, cuyos promotores optan en no pocas ocasiones por pedir permiso para 1990 cabezas a fin de eludir una evaluación de impacto ambiental ordinaria a partir de 2000, solicitando después la ampliación", ha continuado esta organización.
Asimismo, ha resaltado que las comunidades asumen "todos los riesgos y efectos negativos" y ponen en peligro su patrimonio natural e incluso su salud y bienestar "mientras que la riqueza generada va a parar a unas cuantas industrias cárnicas como Incarlopsa, ubicadas lejos de la localidad que sirve de criadero-pocilga".
"No se trata solo de un atropello medioambiental sino de una verdadera humillación para las gentes humildes de nuestra región, a las que se les está llamando estúpidas en su cara", ha afirmado, añadiendo que "basta un mínimo de inteligencia y dignidad para darse cuenta de la desigualdad entre lo que pone el pueblo y lo que recibe".
Mensaje al alcalde.-
Desde Serendipia han confiado en que el alcalde de Mota del Cuervo, que "inició el procedimiento de concesión de licencia en noviembre del 2017 sin dar conocimiento a los vecinos y sin que el Ayuntamiento presentara ninguna alegación contra el proyecto ambiental de los promotores cuando fue consultado por la Consejería de Medioambiente", esté ahora "a la altura de lo que el pueblo espera de él y no conceda la licencia y más teniendo en cuenta que el consejero de Agricultura ha dejado claro que no aprobará ninguna macrogranja de cerdos que no quieran los ciudadanos".
La asociación ecologista ha sostenido que "no vale como excusa el respeto a los procedimientos, pues existen herramientas jurídicas perfectamente legales para denegar o suspender la licencia si se estima que compromete el futuro de la comunidad" y ha hecho hincapié en que "un pueblo tiene derecho a planificar su modelo urbanístico, derecho que incluye el de decretar una moratoria en el otorgamiento de licencias sobre aspectos de los que se teme provoquen consecuencias indeseadas e irreversibles al bien común".
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