El arte inspira, transmite emociones. A través de la música, las personas experimentamos sensaciones singulares y únicas, propias de cada uno.
Además, las emociones humanas no se pueden medir con números claros y sí con palabras inciertas, que diría un poeta; son subjetivas. Por eso no hay cifra o medida que pueda cuantificarlas: ni kilogramos, ni litros, ni voltios…
Si fuera así, nos podríamos preguntar cuántos kilogramos de alegría, de placer, incluso de gratitud, hubo el sábado 21 de julio en los campos de espliego de Brihuega-Villaviciosa en el concierto que ofreció la Banda de Música de Brihuega.
Además, el concierto fue por una causa noble, y todo lo recaudado se donó a la Asociación Española Contra el Cáncer.
Imagine, de John Lennon; Yesterday, de Los Beatles; Juego de tronos, de Ramin Djawadi y La Vida es Bella, de Nicola Piovani, entre otras, fueron las obras que la banda centenaria interpretó por primera vez en tan especial entorno, y que sin duda emocionaron a las personas asistentes.
El olor de las plantas aromáticas, la luz del atardecer, y sus colores rojos y anaranjados, también acompañaron a este concierto, al que un inusual frio en el mes de julio puso un toque de esencia otoñal.