Domingo 29 de julio de 2018
Según manifiesta la AEGC en un comunnicado "otra visita más del nuevo ministro del Interior al Campo de Gibraltar que, como en las anteriores suyas y de sus antecesores, se realiza a la hora de los informativos y con las manos vacías de soluciones, pero es sí con muchos abrazos y palmaditas en la espalda a todos los guardias civiles que en estos días multiplican sus esfuerzos por cuatro para poder atender al incremento de pateras que arriban cada día a las costas gaditanas y todo ello sin dejar de mirar a los narcotraficantes que aprovechan la situación para hacer su agosto".
"Grande Marlasca habló ayer de falta de improvisación, pues señor Ministro, no será porque desde AEGC no lo hayamos avisado casi a diario, incluido a usted nada más tomar posesión del cargo. Le advertimos que esta zona era una olla a presión que necesitaba urgentemente medidas drásticas como era reforzar ya las plantillas de la Guardia Civil porque no iban a poder contener ni la inmigración ni el tráfico de droga. No llegó el refuerzo de personal, llegó el problema con el aumento de llegada de pateras y la solución que encontró fue aumentar las horas de trabajo de los guardias. Pero ni aún así se da abasto" señalan desde la AECG
Los puestos de la zona apenas dan para sacar una patrulla. Patrulla que como esté pendiente de la inmigración no puede realizar al 100% las labores seguridad ciudadana o de control a los narcos.
Además ahora éstas también se tienen que hacer cargo del traslado de los inmigrantes que llegan a la costa a los distintos puntos de acogida. Guardias civiles que tienen que dividirse por la falta de agentes con lo que se da la circunstancia que para 60-65 inmigrantes sólo hay un guardia que controle la situación en los autocares de traslado.
Problema que se repite en las naves habilitadas con el agravante que los miembros de las FCSE que prestan el servicio lo hacen en condiciones lamentables porque ni tienen aseos ni agua se les ofrece. Por poner un ejemplo solo ayer, en uno de estos “centros” habilitados estaban para atender la seguridad de 250 inmigrantes un sargento y dos guardias civiles.
El problema que no ve o no quiere ver el ministro del interior se traduce en 1.600 inmigrantes solo en las últimas 24 y eso es colapso para las autoridades civiles y para las fuerzas de seguridad. Porque el tráfico de personas ni está controlado ni tiene visos de contralarse al corto y medio plazo y mucho menos cuando no se toman medidas para paliar la situación.
En la AEGC "estamos de acuerdo en que el problema no es de nuestro país, es de toda la Unión Europea, pero creemos que si en la unión no se hace nada nuestro gobierno no puede mirar para otro lado y dejarlo todo a la profesionalidad de los miembros de las FCSE. Por eso que el ministro hable de falta de previsión de sus antecesores nos suena a excusa para justificar su actitud ante el problema. Las palmadas en la espalda no multiplican el numero de agentes y mucho menos contribuyen a mejorar sus condiciones laborales. AEGC le exige efectividad y respuesta rápida a la situación, esperar a que Europa haga algo es sinónimo de no querer hacer nada. Este ritmo no se podrá soportar mucho más tiempo, porque aunque no se lo hayamos recordado, estos mismos guardias civiles también hacen frente al tradicional paso del Estrecho y ya están al borde del colapso".
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