Sábado 29 de septiembre de 2018
Según informa el Espectador.com, Yeimy y Jesús Barrios llevaban un año siendo amantes a espaldas de su marido, que desconocía la relación. Ocultando sus infidelidades, Yeimi permaneció largo tiempo sin que su marido supiese que le estaba siendo infiel.
Su esposo, cuyo nombre no ha trascendido, le pidió prestado un coche a un compañero de Uber llamado Leonardo para trabajar ese día.
Los motivos de la petición también se desconocen. Lo que sucedió es que, al coger el coche de Leonardo, Uber mostraba su nombre y fotografía como si fuese el propio dueño, pero el conductor resultaba ser el marido de Yeimy.
Yeimy y Jesús se dispusieron a disfrutar de una sesión de infidelidad, pasión y sexo en un motel. Para llegar hasta el lugar, decidieron contratar los servicios de Uber para el desplazamiento. Curiosamente, por cosas del destino, lograron encontrar un coche que les llevara. El conductor que figuraba como titular era Leonardo; pero el verdadero asistente que fue a recoger a los dos amantes, el marido de ella.... Una desastrosa y fatídica coincidencia.
La pareja de amantes entró en el coche para ir al motel. Tras subirse al vehículo, la mujer reconoció al conductor inmediatamente: era su marido. Según se recoge en El Espectador, hay diferentes versiones sobre el desenlace de la historia. Una es la huida de la esposa; otra, el desencadenamiento de una discusión callejera... Como suele decirse, la realidad supera a la ficción.
Noticias relacionadas