El sábado 20 de octubre Sigüenza convoca las II Jornadas Didácticas de Folklore, un evento en torno al cual se han unido todas las asociaciones que, de una u otra manera, tienen que ver con la música en la ciudad del Doncel. La entrada única al evento cuesta 10 euros, e incluye charla, concierto, baile y una cena popular. Todo sucederá a partir de las 19 horas, en la Ermita de San Roque. La iniciativa cuenta con la colaboración y el patrocinio del Ayuntamiento de Sigüenza, de la Diputación Provincial de Guadalajara y de otras entidades y empresas privadas.
Las primeras jornadas tenían lugar hace ahora un año, y fueron programadas en torno a la figura del gran folklorista que fue el segoviano Agapito Marazuela. Anteriormente ya se habían convocado, de manera aislada, conciertos y charlas en este mismo sentido, “siempre con el fin de divulgar esa gran desconocida que es la música folk, precisamente en lugares emblemáticos, que han estado en su origen”, afirma Nacho Amo, uno de los ponentes de las Jornadas, pero nunca en un evento único.
En esta segunda edición, las jornadas mantienen ese talante divulgativo, pero además, van a contar con figuras excepcionales del mundo del folk, unidas por un programa más ambicioso y completo, al que también se une una propuesta gastronómica.
Así, la tarde del 20 de octubre Pablo Zamarrón, a quien acaban de nombrar académico numerario de la Real Academia de Arte e Historia de San Quirce de Segovia, y Nacho Amo, harán una muestra didáctica sobre instrumentos musicales (19 horas).
La trayectoria profesional (y también personal) de Zamarrón está muy unida al trabajo 'arqueológico' de recopilación y recuperación de temas tradicionales de la música de raíz segoviana. Esta carrera es la que le ha hecho acreedor de numerosos reconocimientos y galardones a lo largo de su vida, a los que se suma desde el pasado sábado formar parte, como académico, de número de San Quirce.
Zamarrón perteneció a la primera promoción de la Escuela de Dulzainas Agapito Marazuela. Además, ha formado parte –y a día de hoy sigue haciéndolo– de distintos grupos, proyectos y formaciones que tienen a la música tradicional como denominador común. En su faceta más pedagógica, el músico y musicólogo ha impartido cursos, conferencias, charlas y ha participado en conciertos a lo largo y ancho de la provincia de Segovia, así como por gran parte de la geografía española y por numerosos países de Latinoamérica y Europa, donde ha ejercido de formidable embajador del folclore y la cultura de su tierra. Zamarrón es, además, bien conocido en Sigüenza, puesto que desde hace muchos años toca como dulzainero de la Cofradía de San Vicente. VER NOTICIA EN EL NORTE DE CASTILLA
El broche de oro, Mayalde y la Orquestina de la Abuela Pina
El broche de oro de la jornada lo va a poner todo un clásico del folk español, como es el grupo Mayalde (Concierto didáctico, 20:30 horas). Mayalde nace en 1980, fruto de un matrimonio y de siete años de alboroto juvenil desahogado en música. Su apuesta inicial fue cambiar la Universidad por el buceo en las memorias de los viejos de su tierra salmantina, que conservaban en su cabeza una parte de la historia de aquella tierra jamás escrita, para poder seguir contándola. Y eso es lo que llevan haciendo, casi cuarenta años, por toda España, mitad de Europa y parte de América y África; y el día 20, en Sigüenza.
En su web Mayalde afirma que nunca ha necesitado manager ni oficina de contratación: “La gente, sencillamente, llama a casa porque un amigo le ha dicho que ha visto a una gente que se come el escenario a pedazos y que desarrolla, como oficio, el viejo arte de los hechiceros: escarbar en las vísceras del personal para ofrecer a los dioses el sacrificio de un canto, un brindis o un baile compartido”. Hoy, Mayalde lo integran Eusebio y Pilar, y sus hijos, Laura y Arturo, que siguen “viajando en el carromato de los cómicos para comer y cantar”, dicen.
Para terminar la noche actuará la Orquestina de la Abuela Pina (23:30 horas). Esta formación de los cuellaranos hermanos Ramos, igualmente bien conocidos en Sigüenza por su vinculación con la fiesta de San Vicente, rescata viejas partituras, muchas de ellas de banda de música y otras de antiguas orquestas de décadas pasadas que amenizaban las verbenas de las plazas de los pueblos. La Orquestina suena a esos ritmos conocidos por todos que forman parte de nuestra cultura musical y evoca el recuerdo de aquellos años en que las orquestas tocaban a pie de calle sin las necesidades técnicas que requieren hoy día.
En su formación se aúnan lo que podría ser la formación típica de orquestina de principios-mediados de siglo XX, con clarinete, saxofón, tuba y batería, con el instrumento más representativo de la tradición segoviana, como es la dulzaina.
El nombre del grupo es un homenaje a aquellas personas, como Agripina Benito “Pina”, abuela de los hermanos Ramos, alma mater de la banda, a quienes tocó vivir una época de grandes cambios, pero que, de alguna manera, supieron acoger lo nuevo y mantener lo viejo. Los componentes de la Orquestina de la Abuela Pina son miembros de la Banda Municipal de Cuéllar, forman parte activa de la Escuela Municipal de Música 'Cecilio de Benito' y participan en diversas manifestaciones musicales de la villa de Cuéllar, por lo que tienen una amplia formación musical y experiencia en diversos conjuntos de distintos estilos.