La Jefatura Provincial de Tráfico de Guadalajara ha dado hoy a conocer los datos sobre siniestralidad vial que se han producido en las carreteras interurbanas de la provincia durante el verano, que se ha saldado con un motorista fallecido en el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 30 de septiembre, lo que supone tres fallecidos menos que en el mismo periodo del año anterior.
Esta disminución se ha visto reflejada también en el número de heridos graves. En concreto, han sido 13 las personas que han requerido ingreso hospitalario tras sufrir un accidente, según los datos aportados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. El número de heridos leves ha pasado de los 106 que se produjeron en el verano de 2017 a los 166 de este año.
Aunque ha aumentado en 34 el número de accidentes respecto al verano anterior, registrándose un total de 492 accidentes, lo que significa que ha habido un aumento de la accidentalidad, estos accidentes han sido menos lesivos para las personas en cuanto al número de fallecidos y heridos graves.
Durante los meses de verano la Jefatura Provincial de Tráfico, a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, ha desplegado una intensa actividad de vigilancia y control de la circulación a través de diferentes campañas y medidas.
Respecto a la prevención de conductores circulando tras haber consumido alcohol u otras sustancias psicotrópicas, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara ha realizado durante el periodo estival un total de 28.638 pruebas de alcohol, de las cuales 199 resultaron positivas. En cuanto a las pruebas de detección de otras drogas, se realizaron 586 pruebas salivares a conductores, de las que 216 resultaron positivas.