REDACCION | Domingo 14 de octubre de 2018
La Unión Balompédica Conquense cae derrotada en casa del Villarreal en un partido donde compitió hasta el final y donde le pasaron factura momentos puntuales del encuentro. Una derrota 3-2 que vuelve a dejar un sabor amargo pese a la competitividad mostrada sobre el terreno de juego.
El encuentro comenzaba con las novedades de Oscar Arroyo que volvía al once tras superar las molestias que arrastraba y la de Luis Ayllón al banquillo tras cumplir sanción. En el once Arroyo no fue la única novedad, también Iván Rubio y Diego Pelaez que entraba por Lozano que de este modo cumple el primer partido liguero en el que no participa durante los 90 minutos.
El partido comenzó con la Balompédica metida y encontrando pronto fortuna de cara a gol con un Jairo Cárcaba que se encuentra en racha goleadora y que en el minuto 3 abría el marcador, poniendo de cara el partido. Unas sensaciones que se mantanían hasta la media hora de juego. El Villarreal mostraba sus bazas, creando peligro con rápidas transiciones que hasta ese tramo de partido no encontraban recompensa. Daniel en el 32 recortaba distancias de este modo.
Así cuando todo parecía que se llegaría con tablas al descanso aparecería de nuevo Daniel que daba la vuelta al marcador y daba ventaja a los amarillos cuando el cronometro llegaba al minuto 42 de partido.
No tendría mejor inicio el segundo acto. Si en el primero era la Balompédica quien lograba adelantarse en los primeros minutos en esta ocasión era el Villarreal B quien ampliaba distancias con un centro lateral que Fran Simón en su intento de despejar el balón lo terminaba introduciendo dentro de la portería de Raúl Marqueta.
Con el 3-1 la remontada se antojaba más complicada. Pero a pesar de la desventaja en el marcador los de Luis Ayllón dieron un golpe sobre la mesa y encontraron los mejores minutos de juego y de ocasiones. Jairo, Ivan Rubio, el propio Fran Simón, De Pedro y compañía daban el do de pecho y mostraban que el equipo podía lograr sacar algo pese al desarrollo del encuentro.
Cierto es que en la búsqueda de reducir distancias el submarino amarillo encontró espacios para contras más que peligrosas que bien la zaga o bien Marqueta solventaban para mantener con vida al Conquense.
Así el empeño terminaría por dar vida a los blanquinegros que veían como De Pedro era derribado dentro del área local logrando un penalti que Jairo Cárcaba no desperdició para hacer el 3-2 en el 78. Con 12 minutos más el añadido los balompédicos intentaron igualar el duelo, luchando hasta el final pero sin la fortuna que una semana más termina por dejar al cuadro conquense sin puntos.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas