Jueves 27 de diciembre de 2018
Fue el viernes, después de admitir por primera vez que llevó a Laura Luelmo a su casa tras secuestrarla y allí la golpeó repetidas veces con brutalidad. Cuando terminó el relato Bernando Montoya dejó por un momento su actitud desafiante con la fiscalía, se volvió hacia la juez y le espetó “mi señoría, métame en prisión porque lo voy a volver a hacer”. La apostilla no sorprendió a los presentes después de escuchar durante horas la cruda versión que el detenido dio de los hechos.
Aunque Montoya arrancó su declaración pidiendo perdón por el crimen e intentando sostener su increíble versión de lo que ocurrió con Laura Luelmo pronto arrancó una confesión llena de mentiras y medias verdades carentes de toda humanidad.
Montoya admitió la tremenda paliza que le propinó a la víctima pero seguía negando la agresión sexual con excusas incoherentes.
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