El presidente de la Diputación de Guadalajara defiende la conservación e impulso de la tradición belenista

El presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, José Manuel Latre, ha asistido esta tarde a la tradicional entrega del Concurso Provincial de Belenes y del Concurso de Fotografía Imagen de la Navidad que ha tenido lugar un año más en el Centro San José de la Institución Provincial.

Latre ha felicitado a todos los premiados y a los participantes de esta XXXV edición resaltando las verdaderas obras de arte que durante las fechas navideñas se han podido contemplar a lo largo y ancho de la provincia. Del mismo modo, ha reconocido la labor de la Asociación de Belenistas de Guadalajara con su presidente Miguel Ángel Martínez a la cabeza, incidiendo en el apoyo de la Diputación a través también de la edición de la Guía de Belenes y cediendo el espacio para la celebración del acto de hoy que contó, además, con la actuación de la Escuela de Folklore de la Diputación “a quien este año se ha querido dedicar el calendario que editamos como homenaje a su trayectoria y todos los integrantes”.

En el acto también estuvo presente la vicepresidenta primera de la Diputación, Ana Guarinos.

José Manuel Latre realizó un breve recorrido por la historia belenista defendiendo la “conservación e impulso de esta tradición que es religiosa y también cultural y turística con la que muchos españoles nos sentimos identificados”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Belenistas destacó “la gran calidad de todos los trabajos presentados” y la recuperación del Trofeo de Navidad -que ya existía años atrás y se concedía al Belén que ganaba tres ediciones seguidas- que se otorgará a partir de ahora al mejor Belén presentado al Concurso y que este año ha sido para el Colegio Diocesano Cardenal Cisneros de Guadalajara.

La Asociación de Belenistas quiso reconocer a José Barrasa con el Trofeo de este colectivo, miembro de la Asociación y también de la Asociación de Horche, y a Ramón Molina, director del Colegio Diocesano Cardenal Cisneros, con la Placa de Belenismo.

En la categoría especial, el primer premio fue para el Obispado de Sigüenza-Guadalajara; el segundo premio para Miguel Ángel Sánchez de Albares y el tercer premio para la Parroquia de San Pedro Apóstol de Lupiana.

En la categoría de ‘Domicilios Particulares’ el primer premio ha sido para Daniel Lobodán de Galápagos; el segundo para Alejandro Perruca de Guadalajara; el tercero para Álvaro Sarmientos de Mondéjar, y el accésit para Silvia Hernando de Guadalajara.

En la categoría de ‘Parroquias’, el primer premio fue para la Parroquia de Santa Eulalia de Mérida de Chiloeches, el segundo para la Parroquia de Santa María la Mayor de Fontanar y el tercero para la Parroquia de la Beata María de Jesús de Guadalajara; con un diploma de perseverancia concedido por su larga trayectoria en el Concurso y motivación a la Parroquia de Nuestra Señora de la Lecha, de Valderrebollo.

En la categoría de ‘Entidades’, el primer premio ha sido para el Centro San José, para el Belén de la Diputación obra de Nicolás Blanco; el segundo premio para el Colegio Agustiniano Sagrado Corazón de Guadalajara, el tercer premio para Frutas Cano y un accésit para la Casa-Hogar de Anciano de Humanes.

En la categoría de ‘Belén Artesano’, el primer premio ha sido para el Programa de Prevención y Vida en el Medio Rural de Yela; el segundo premio para el CAMF de Guadalajara, y el tercer premio para Pilar Eugenio de Marchamalo.

En la categoría ‘Infantil’, el primer premio individual ha sido para Amparo Álvarez y el segundo para Jorge Sánchez, ambos de Guadalajara. Mientras, el primer premio colectivo ha ido a parar al CEIP Cardenal Mendoza, el segundo al Colegio Santa Ana, y el tercero al CEIP El Balconcillo.

En cuanto al IX Concurso de Fotografía los ganadores han sido Jorge González y Queti Martín.

Discurso de Clausura del Presidente de la Asociación de Belenistas de Guadalajara.-

Estimadas autoridades y belenistas y amigos que hoy nos acompañáis, gracias por vuestra presencia en este cierre de Campaña

Me gustaría comenzar mi intervención felicitando a todos los participantes del XXXV Concurso Provincial de Belenes por sus grandes trabajos y la ilusión que nos muestran con sus obras. Desde el más sencillo belén de plastilina al más complejo con sus iluminaciones y recreaciones históricas, todos son los vencedores de esta noche.

No podemos dejar de remarcar la gran calidad artística estos atesoran, algo que cada año va en aumento no sólo por nuevos participantes, sino por la madurez de quien asiduamente participa en el mismo. Así se explica que este año que muchos de los premiados son jóvenes belenistas que llevan varios años participando y cuya evolución es evidente. A ellos hay que sumar a belenistas consolidados que hacen que ahora mismo en Guadalajara disfrutemos de muchos de los mejores belenes del centro de España.

Además, si al belén tradicional se le suman nuevos estilos basados en diversas artes plásticas y nuevas técnicas que sirven para hacer llegar el belén a colectivos de personas mayores o con necesidades especiales, es notoria la revolución que el belenismo alcarreño ha vivido en este siglo.

Es por ello que en los últimos años las Bases del Concurso también han evolucionado para adaptarse a estas circunstancias y dar la oportunidad de que todos los inscritos compitan en igualdad de condiciones.

Nuestro Concurso, con 35 años de vida, es un clásico de la Navidad y, como tal, la gente se conoce las categorías de memoria, lo que hace que muchas veces no se llegue a leer las Bases y sus modificaciones, provocando más de una vez que alla que reubicar algún belén en su categoría correspondiente. Todo esto nos lleva a la conclusión de que es el momento de que este Concurso aborde una completa reestructuración y pueda dar cabida de la manera más racional todos los tipos y estilos de belenes que actualmente hay en nuestra tierra.

Será una tarea compleja pero que esperamos poder presentar para este año 2019 y seguir con un Concurso vivo y que sirva de referente al belenismo provincial para darse a conocer. Porque durante estos 35 años el Concurso Provincial de Belenes ha sido la plataforma de muchos de los actuales belenistas que estáis hoy aquí para daros a conocer y para eso debe de seguir sirviendo, para promocionar el belenismo de Guadalajara que año tras año se convierte en el faro que ilumina las celebraciones de la Navidad en nuestras localidades.

Esto es cada vez más palpable viendo las programaciones de los ayuntamientos en estas fechas, en cuyas fiestas de Navidad el Belén se convierte en uno de los ejes principales de su contenido cultural. Es algo que podemos ver fácilmente, por ejemplo, revisando las cifras de personas que han visitado nuestra trigésimo séptima Exposición de Belenes y Dioramas; más de 36000 visitas con personas no sólo de Guadalajara sino de toda España que la reafirman como la más vista cada año en nuestra ciudad.

Si hablamos de estas cifras en esta exposición, otro tanto podríamos decir del Belén Monumental del Ayuntamiento y las miles de visitas que ha recibido junto a otros belenes muy destacables en la ciudad, como el de la Concatedral de Santa María, el Obispado o el Colegio Diocesano, y otros más tradicionales como son los de San Nicolás, Santiago, el Colegio Virgen de la Salud, el Colegio Santa Ana o el de la Beata María de Jesús.

Si en los años ochenta-noventa íbamos desde Guadalajara a ver los belenes de Madrid, ahora es la gente de Madrid quien viene a ver los Belenes de Guadalajara, y no sólo a la capital sino a muchos municipios de su alrededor. Toda esa calidad artística que comentaba al principio tiene una cara oculta que me gustaría comentar. En los últimos años empiezan a verse obras en las que el contenido, el nacimiento de Jesús, pierde importancia priorizando un acabado muy preciosista, pero sin alma, por lo que corremos el riesgo de realizar maquetas históricas en lugar de belenes.

El belén no es solo hacer unas casas o escenografías perfectas; podemos tener unas construcciones muy bien hechas, pero haber perdido la sensibilidad y el alma que un Belén desprende nada más verlo. Como belenistas, no debemos olvidar nunca esto.

Como comentaba, esta apuesta por el belenismo no sólo abarca el belenismo tradicional, sino que cada año gana más importancia el belén viviente, sobre todo en los pueblos, que además sirve para unir a sus habitantes entorno a un objetivo común y que hace que estos días los vivan como una auténtica familia.

Así puede verse en la séptima edición de la Guía Provincial de Belenes, que edita la Diputación de Guadalajara con nuestro asesoramiento, y que, si Dios quiere, seguirá aumentando en cuanto a belenes visitables en la provincia el año que viene. Deseamos también que pronto podamos ver una Guía de Belenes de la capital, algo por lo que ya nos han preguntado varias personas este año al interesarse por qué belenes podían ver en la ciudad.

Pero esta importancia del belén es algo que cada año vemos en toda España y no sólo en Guadalajara. Esto es el resultado del trabajo de muchos belenistas, algunos de los cuales nos reunimos hoy aquí, que muestra el buen estado de forma de este arte internacional que busca su reconocimiento en la UNESCO, con la candidatura del Belenimo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, a iniciativa de la Federación Española de Belenistas y de la internacional, la Un-Foe-Prae. Proyecto que ha entrado este año en su recta final tras la firma del protocolo oficial este pasado junio en Madrid.

Habrá gente que no entienda que con todos estos datos sobre el belenismo actual sea necesario solicitar la protección de la UNESCO, pero no hay que perder de vista que, en una sociedad que vive en las redes sociales movida por el número de “me gustas” y “amigos” o seguidores, cada vez prepondera un discurso “políticamente correcto” marcado por grupos de influencia y medios de comunicación, rozando en muchos aspectos la llegada de un pensamiento único a la sociedad que invade nuestra libertad de expresión estigmatizando a quien no lo comparte.

En el caso de los belenes, cuya iconografía está enraizada en un hecho con trasfondo religioso, aunque las asociaciones seamos entidades culturales habiendo en ellas diferentes credos, sobre todo en Europa, se manifiesta cuando vemos como algunas entidades pretenden eliminar o, en el mejor de los casos, modificar el sentido del belén en pos de una libertad mal entendida que pretende imponer un tipo de celebración, separando la Navidad del hecho del nacimiento de Jesús y entender como ofensivo una tradición europea con más de mil años de existencia. Hay quienes, en el culmen de querer arrinconar cualquier referencia religiosa, en las celebraciones de estos días animan a cambiar el Belén por el Árbol de Navidad, cuando este es otro símbolo cristiano de la Navidad.

Por qué sí, el Árbol es cristiano y es a los países nórdicos lo que el Belén es a los mediterráneos con una clara simbología y tradición en los adornos que le ponemos, pero eso sería tema para otro momento. Y si hablamos de las luces de las calles, ¿saben acaso de que es una tradición antigua, medieval, que representa la Luz de Dios que trajo Jesús al mundo? Al principio estas luces eran las velas que la gente ponía en las ventanas de sus casas para llevar esa Luz a las calles. Aunque ahora a estas les quitemos cualquier iconografía religiosa seguirán teniendo su origen en esta representación.

Como vemos, es imposible hablar de Navidad obviando el nacimiento de Jesús por mucho que se quiera. Obviamente, no queremos obligar a nadie a que tenga que poner belenes si no quiere ni obligamos a la gente a ver estos o a que tenga que celebrar la Navidad de una manera determinada, pero sí que pedimos respeto por estas tradiciones y sobre todo por las personas que disfrutan con ellas estos días y durante todo el año, al igual que respetamos que cada persona celebre y se divierta con las actividades que más les gustan de acuerdo a sus gustos.

Por ello debemos de estar alegres y debemos felicitar a todos los presentes por vuestro trabajo por el belén, por luchar para que no se pierda la esencia de la Navidad sin perderla nosotros mismos. Además, hay que agradecer el apoyo que, desde las entidades públicas de Guadalajara, aquí presentes, recibe el belenismo, y en especial nuestra Asociación, todos los años. Como actividad sin ánimo de lucro muchas veces no podríamos desarrollar nuestra labor sin ellos. He de reconocer que cuando comentamos esto con los compañeros de otras zonas del resto de España sienten una enviada sana ya que en otros sitios este apoyo institucional o no existe o es testimonial.

Por ello, desde la Asociación les agradecemos este apoyo y ya saben que siempre pueden contar con nosotros para engrandecer la agenda cultural de Guadalajara en Navidad. Y no sólo en este período, ya que nuestras actividades se desarrollan durante todo el año. En esta semana se han recogido ya los montajes de las navidades pasadas y una vez se haya organizado todo, nuestro Taller no parará y comenzaremos con los trabajos de los belenes de este 2019, alguno ya empezado en 2018. Invitamos a todos los presentes a que conozcan este Taller y que se sumen a la Asociación, ya que además de este trabajo diario, pronto empezaremos nuestros ciclos formativos, a los cuales acuden grandes maestros belenistas del país a enseñarnos sus técnicas y que atraen a muchos belenistas de las provincias limítrofes a participar en los mismos.

Como los falleros, un belenista nunca para y según estamos aún viendo los rescoldos de los belenes recién inhumados, deben ir surgiendo de sus restos, cual ave fénix, los proyectos e ilusiones que dentro de once meses encenderán la luz de la Navidad nuevamente en nuestras calles y casas anunciando la llegada del Niño Jesús

FELIZ NAVIDAD A TODOS

Miguel Ángel Martínez Fenández
Presidente de la Asociación de Belenistas de Guadalajara