El centro derecha se apunta una rotunda victoria en la calle y exige elecciones por la "traición sin precedentes" del Gobierno socialista de Pedro Sánchez
Domingo 10 de febrero de 2019
Decenas de miles de personas se dieron cita en Madrid para denunciar las "cesiones" a los independentistas y exigir elecciones anticipadas. La movilización ciudadana fue incontestable, y desde una hora antes los accesos a la plaza de Colón estaban ya colapsados. Se llenaron las calles aledañas, como Génova y Goya.
La Delegación del Gobierno cifró en unas 45.000 las personas que acudieron a la plaza de colón, PP y Ciudadanos elevaron el número a cerca de 200.000 y acusaron al Ejecutivo de "manipular y minimizar la concentración".
No se produjeron incidentes de ningún tipo.
El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Nuñez, ha reclamado hoy en la concentración celebrada en Madrid bajo el lema ‘Por una España unida. Elecciones ya’, la convocatoria inmediata de elecciones generales para que los españoles “podamos decidir nuestro futuro” porque necesitamos “un una Castilla-La Mancha fuerte en una España unida”.
Según ha dicho Núñez, que ha asistido a la concentración junto al presidente nacional del PP, Pablo Casado, “yo quiero una España fuerte en una Europa de futuro”, por eso, ha señalado, “tenemos que seguir peleando porque la deriva del Gobierno de Pedro Sánchez cediendo ante el independentismo catalán no puede continuar”. “Basta ya de chantajes, basta ya de cesiones, basta ya de jugar con la unidad de nuestro país”, ha pedido el presidente del PP regional.
“Volvamos a los valores de la Constitución, a los valores de la Transición y a la defensa de España”, ha dicho Núñez, que ha expresado su “emoción” por ver hoy en la Plaza de Colón de Madrid, “el corazón de nuestro país”, a miles de españoles y castellanomanchegos reclamando la convocatoria de elecciones así como la vuelta a esos valores.
El broche final a la festiva manifestación fue el Himno Nacional para el que subieron al estrado todos los líderes políticos presentes esta mañana en Colón. La pelota queda por tanto desde este momento en el tejado del inquilino de La Moncloa que tiene ahora una difícil decisión por delante entre seguir manteniendo una contestada política de gestos con los independentistas o acercarse a un bloque constitucionalista dispuesto a continuar las movilizaciones hasta que se convoquen unas elecciones que Sánchez quiere retrasar lo más posible.
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