Si nadie lo remedia, Villanueva de Alcorón se quedará próximamente sin farmacia en el mes de abril. Y con Villanueva, también los municipios de Arbeteta, Armallones, Peñalén, Peralveche, Poveda de la Sierra, Valtablado del Río y Zaorejas, que junto con El Recuenco conforman una Zona Básica en la que hay autorizadas dos farmacias, Villanueva de Alcorón y El Recuenco, y que pasaría a quedarse con una sola, la del Recuenco.
Desde el Ayuntamiento de Villanueva de Alcorón denuncian lo que consideran un recorte sin precedentes en los servicios sanitarios del municipio y del mundo rural, y reclaman soluciones urgentes al Gobierno de Castilla-La Mancha, “que no puede permitir este cierre y debe sacar a concurso de inmediato la oficina de farmacia de Villanueva para evitar que todos estos pequeños municipios queden desprotegidos y privados de un servicio tan importante para la población”.
En Villanueva de Alcorón está ubicado el centro de salud desde el que se presta atención sanitaria a los pueblos de la zona, un total de nueve, y además dispone de Punto de Atención Continuada, de manera que la farmacia es un recurso indispensable para dar cobertura de medicamentos a los pacientes de la zona. “Un botiquín, que es lo que quieren abrir, nunca puede sustituir a una farmacia, porque la dotación de medicinas no es comparable”, lamentan desde el Ayuntamiento de Villanueva de Alcorón, que sería el único municipio y el único Centro de Salud de estas características que se queda sin farmacia.
El cierre de la farmacia de Villanueva supone un grave perjuicio para los vecinos, que en algunos casos (Poveda de la Sierra, por ejemplo) se verían obligados a hacer más de 40 kilómetros para desplazarse hasta la de El Recuenco a comprar sus medicinas, y en casos como Peñalén, se duplica la distancia actual. Si, además, se tiene en cuenta que los habitantes de estos pueblos son en su mayoría mayores, el problema es aún más grave.
El cierre de farmacias va en detrimento de la calidad en la atención sanitaria, y supone un recorte que no tiene precedentes en los servicios que se prestan a los municipios de la zona, y que no es un aliciente, sino todo lo contrario, para que la gente se quede en los pueblos.
Por eso, desde Villanueva de Alcorón se pide a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y al máximo responsable, García-Page, que ponga freno a estos recortes que conllevan un grave riesgo para la salud y para el mundo rural.