El incremento del número de delitos que se cometen en Azuqueca –hasta un 40% según datos del Ministerio del Interior- ha disparado todas las alarmas ante una situación que no es nueva, y que desde el Partido Popular se viene denunciando a lo largo de toda la legislatura, sin que el alcalde –el socialista José Luis Blanco- haya hecho nada por atajar la complicada situación que viven los vecinos, según han venido trasladando a los concejales del Grupo Popular Municipal durante sus visitas los distintos barrios de la localidad.
“Ahora ‘se rasga las vestiduras’, pero la realidad es que lleva cuatro años mirando para otro lado mientras los azudenses sufren las consecuencias de tener al frente de su Ayuntamiento a un irresponsable y ante la mirada pasiva de todo su Equipo de Gobierno”, lamenta la portavoz del Grupo Popular, Aure Hormaechea, que conoce de primera mano la situación y las quejas de muchos vecinos con los que ha tenido la ocasión de hablar bien durante su visita a los barrios o bien en el Consistorio. En este sentido, la concejala del PP señala que hay zonas “muy problemáticas, como el bulevar de las Acacias, donde algunos comercios han cerrado y se han trasladado a otro lugar por culpa del elevado número de incidentes”. Además, asegura que “no pasa un solo día sin que se produzca algún robo en las zonas de urbanizaciones”.
Pero no es un caso único, según explica Hormaechea en los lugares donde han proliferado las salas de juegos, también se han multiplicado los actos de vandalismo, altercados, peleas y ‘trapicheos’, “provocando tensiones y un profundo malestar entre los vecinos, que contemplan atónitos como desde el Ayuntamiento, sus máximos responsables socialistas permanecen impasibles ante sus denuncias”. Y todo ello, a pesar del trabajo que realizan los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, según ha destacado la portavoz del PP, que ha elogiado la labor de los agentes.
Hormaechea explica que la situación de creciente inseguridad afecta también a otros barrios, como La Estación y el Parque de la Quebradilla, con presencia de grupos que generan altercados y tensiones; y también en la conocida zona de bares, “que según denuncian algunos propietarios de establecimientos ha ido en declive porque no resulta una zona segura”.
Mientras todo esto sucede, “y la convivencia ciudadana se deteriora a pasos agigantados, el alcalde Blanco mira para otro lado y nunca se ha preocupado”. Así, durante esta legislatura, por el Ayuntamiento han pasado hasta cinco concejales de Seguridad, incluido un “concejal tránsfuga resultado de un pacto ilegal”, recuerda Hormaechea, lamentando el dejadez del máximo responsable de la Corporación municipal y criticando “que ahora pida refuerzos de seguridad, cuando ha pasado cuatro años cerrando los ojos a una realidad sobradamente conocida. Porque los delitos no han aumentado un 40 por ciento de la noche a la mañana, y el alcalde lo sabe, aunque no haya movido un dedo para evitarlo”.