Jueves 18 de abril de 2019
Alan García, dos veces presidente de Perú, se disparó ayer contra sí mismo, cuando la policía del país andino se disponía a detenerle por las acusaciones de corrupción que pesan en su contra.
Acorralado por las autoridades, el exmandatario pidió permiso para llamar a su abogado y, dentro de su habitación, se pegó un tiro en la sien derecha. La bala le atravesó la cabeza.
Ante la consternación de todos, García fue trasladado de emergencia al hospital José Casimiro Ulloa, donde no soportó la intervención quirúrgica y murió.
Su muerte fue confirmada por el presidente del país, Martín Vizcarra. “Consternado por el fallecimiento del expresidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos”, escribió Vizcarra en Twitter.
García no era el único exmandatario peruano implicado en la trama local del caso Odebrecht; también han sido investigados Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, este último detenido la semana pasada cautelarmente. Humala también ha pisado ya la cárcel.
“La intervención de la policía se ha ceñido a protocolos establecidos y apoyado en una diligencia judicial dictada por un juez en un caso emblemático como Lava Jato”, informó Carlos Morán, ministro del Interior.
El exmandatario, que presidió el Ejecutivo entre 1985 y 1990 y de 2006 a 2011, estaba siendo investigado por presuntos sobornos en la construcción del metro de Lima, proyecto en el que estaba involucrada la constructora brasileña Odebrecht, un gigante del sector.
La orden de detención cautelar de García durante 10 días —idéntica a la ejecutada la semana pasada contra el expresidente Kuczynski— había sido emitida por un juez a petición del equipo especial de la fiscalía para el caso Lava Jato.
Pero la investigación no solo alcanzaba al expresidente, sino a su círculo más cercano en su segundo Gobierno. Enrique Cornejo, ministro de Transportes, ha sido detenido este miércoles; también están implicados el exsecretario de la Presidencia y ministro de la Producción al final de ese mandato, Luis Nava, y Miguel Atala Herrera, que fue vicepresidente de la estatal Petro Perú y recibió, presuntamente, pagos de Odebrecht por 1,3 millones de dólares en una cuenta en la Banca Privada D’Andorra.
Las siguientes detenciones deberían ser las de los hijos de Nava y de Atala, que, supuestamente, también recibieron dinero de Odebrecht.
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