Así lo ve y escribe Joaquín Abad
Miércoles 22 de mayo de 2019
Huawei Technologies Co., Ltd, quizá la empresa tecnológica fabricante de móviles más importante del mundo, parece que ha recibido un revés con la prohibición de Trump, en el sentido de que deje de utilizar tecnología americana en sus productos. La reacción de Google de prohibirle la utilización de Android en sus terminales nos demuestra que estamos en casi un monopolio tecnológico, por parte del buscador, que puede hacer peligrar al gigante tecnológico.
Durante años, los gigantes tecnológicos fabricantes de móviles se han sentido cómodos dejándose caer en manos de Google en lugar de, como hace Apple, diseñar sistemas operativos propios. Otra vez el gratis total está a punto de revolucionar la visión que tenemos de esa manera de hacer negocio. Huawei ha ganado mucho dinero fabricando terminales sin invertir en sofware. Confió en el código abierto de Android y lo utilizó. Google ha gastado muchos miles de millones en el sistema que utilizan casi la totalidad de los llamados smartphones. Y ahora vemos la consecuencia de gratis total.
Hace años recuerdo que hasta Microsoft tenía un sistema operativo para los móviles que funcionaba con relativo éxito. Pero la imposición del buscador si querías utilizar sus navegadores, sus mapas, le hicieron desistir en desarrollo propio y echarse en brazos de Google, que visto lo visto, monopoliza el mercado del móvil a las órdenes del residente de Estados Unidos.
No me creo que los chinos no tengan tecnología propia para hacer frente al navegador de Google. Y a lo mejor es la hora de que nos demos cuenta de que no podemos estar en manos de un sistema controlado sólo por Google. Y que la teoría del gratis total en internet les va a salir muy cara a los tecnológicos fabricantes de móviles que no han imitado a Apple.
A los diarios españoles, cuando en el dos mil decidieron dar gratis lo que cobraban en sus versiones impresas, ya han visto las consecuencias. El lector se ha acostumbrado a no pagar por las noticias. Las quiere gratis. La moda del free ya terminó con muchas empresas que no podían trabajar gratis. Y seguirán cayendo…
A lo mejor lo de Huawei es el revulsivo que necesitábamos para darnos cuenta de que no hay nada gratis. El trabajo hay que pagarlo o tarde o temprano nos pasará factura.
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