La fiesta del Corpus Christi en Sigüenza ha tenido este año dos actos, el tradicional del domingo, y la víspera, con una Misa Cantada del maestro de capilla de Sigüenza, de la primera mitad del XIX, Francisco Corral, enmarcada esta última dentro del epílogo del Año Jubilar de la Catedral. Por eso, fue de acción de gracias del Jubileo, además de, litúrgicamente, la víspera del Corpus.
El domingo se celebró igualmente misa solemne y procesión por las calles de la ciudad, con la Catedral llena, capilla mayor, crucero y coro, como ocurriera también el sábado. La celebración del Corpus se engalanó con la habitual presencia de una veintena de niños y niñas, todos los que han hecho la comunión este año. La procesión del Corpus duró aproximadamente una hora, con salida solemne desde la Catedral, acompañada por la banda de música de Sigüenza, las campanas, los cantos y el incienso.
La procesión bajó por la calles de Serrano Sanz y Seminario, para subir después por Cardenal Mendoza, y Plaza de la Catedral. En la Plaza Mayor tenía lugar la bendición solemne del Santísimo para regresar, por último, a la Catedral. Ambas celebraciones contaron con presencia de la Corporación Municipal de Sigüenza, que encabezó la alcaldesa de la ciudad, María Jesús Merino. “La del Corpus, unida al cierre del Año Jubilar este año aún más si cabe, es una hermosa tradición que embellece las calles de nuestra ciudad, una más de las muchas que tenemos a lo largo del año, y que como gobierno municipal tenemos la obligación de potenciar y reivindicar”, afirma la alcaldesa.