El Ayuntamiento de Brihuega, la Junta de Comunidades y la Organización del Festival coincidieron en señalar ante los medios la importancia creciente de la característica planta aromática en el paisaje y la oferta turística castellanomanchega. El alcalde, Luis Viejo, explicó a los medios el significado de la portada del programa e invitó a descubrir su contenido, descargable en la web municipal. Natacha Watine, por parte del Festival, confirmó la presencia de Luz Casal y Ketama
El alcalde de Brihuega ejerció de maestro de ceremonias en la convocatoria con la que Ayuntamiento, Junta y Organización quisieron dar a conocer en pleno corazón de la capital de España la oferta cultural de la villa alcarreña para este julio, en torno la floración de la Lavanda.
En el acto, acompañando a Luis Viejo, estuvieron presentes la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; la directora General de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández; la responsable de Organización del Festival, Natacha Watine; así como la viceconsejera de Administración Local y Coordinación Administrativa, Pilar Cuevas; y la nueva concejal de Educación, Cultura, Patrimonio y Universidad del Ayuntamiento de Brihuega, María Teresa Valdehita.
El alcalde del Jardín de la Alcarria no quiso entrar a desgranar el programa, que es consultable en la web, pero explicó el significado de su simbólica portada, diseñada en colaboración con la Escuela de Arte de Guadalajara y que evoca la Eclosión de las Mariposas, un periodo mágico del año en el que cientos de miles de mariposas toman el centro de México y lo tiñen con sus colores; como hace la aromática lavanda con los campos de la Alcarria.
Tanto el alcalde como la consejera de Economía incidieron en la importancia que la colaboración pública y privada adquiere cada vez más y adquirirá en el futuro inmediato del desarrollo y promoción de actividades culturales y turísticas, una fórmula que consideran la más adecuada. Por su parte, la responsable de Organización del Festival, Natacha Watine, explicó su propia experiencia al descubrir por primera vez la inmensidad y belleza de los campos de Brihuega.
Al finalizar el acto se sirvió un pequeño desayuno elaborado con lavanda, consistente en una refrescante limonada, magdalenas y bizcochos.