El socialista Page sitúa a Castilla La Mancha en el furgón de cola de España: La única comunidad autonoma que destruye empleo y con salarios más bajos

Según los datos de la última EPA, el paro subió en 6.300 personas en C-LM en el segundo trimestre, Ciudadanos muestra su preocupación por el aumento de paro y los 9.000 empleos destruidos, situándose la tasa de paro en el 16,42%, una senda que de continuar así, inquieta extremadamente a la formación naranja por lo que exige al Gobierno de Castilla-La Mancha actúe ante esta sangría.

La destrucción de trabajo en C-LM entre mayo y junio ha sido de 9.000 empleos, lo que se traduce, en 6.300 parados más en la región, y según valoraciones del INE, es Castilla-La Mancha la comunidad autónoma con “el único descenso reseñable (-9.000 empleos)”.

La portavoz del grupo parlamentario de Cs, Carmen Picazo, ha lamentado que "una vez más sea Castilla-La Mancha protagonista de los malos datos de empleo, la única región que destruye trabajo", y ha añadido que "esperamos que el anuncio del presidente de C-LM de 100.000 nuevos empleos no sea una propuesta vacía, y sí una realidad".

Picazo ha criticado las políticas económicas del PSOE que "están basadas en el derroche de planes de empleo, sin atajar seriamente el problema de la debilidad el mercado de trabajo en esta región". La diputada de Cs ha explicado que en este año el Gobierno de Emiliano García-Page ha gastado 50,4 millones de euros en "el fracaso de los Planes de Empleo", lo que tiene como consecuencia que "estemos creando empleos ficticios, malgastando dinero público, y endeudando más a la región".

Así, la formación naranja ha pedido que se pongan en marcha políticas que motiven a los empresarios a creen empleo, "y así poder sostener un sistema económico en Castilla-La Mancha que facilite la inversión privada" ha indicado la portavoz del grupo parlamentario.

Finalmente, desde la formación naranja han alertado que C-LM está a la cola en desempleo, ya que "mientras a nivel nacional la tasa de paro es de 14,02% en C-LM se sitúa en 16.42%" ha indicado Picazo, quien ha concluido que "el Gobierno regional debe adoptar de manera inmediata unas políticas económicas que cambien este preocupante rumbo".

Mientras que en España, el número de parados baja, en Castilla- La Mancha ha crecido el número de parados, lo que preocupa gravemente a Ciudadanos, al entrar en un senda negativa. "Por ello, Cs insta al Gobierno regional a adoptar de manera inmediata unas políticas económicas que cambien este preocupante rumbo" ha concluido Picazo.

Bajonazo del salario bruto en Castilla-La Mancha mientras crece en España.-

El salario bruto anual bajó en Castilla-La Mancha un 1,4% en 2018 respecto al año anterior, hasta situarse en los 20.136,18 euros, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De su lado, el coste neto por trabajador en la Comunidad Autónoma castellano-manchega se situó en 27.350 euros en 2018, lo que supone una bajada del 0,2% respecto al año anterior.

Por comunidades autónomas, el mayor coste neto por trabajador siguió registrándose en País Vasco (36.584,2 euros) y Madrid (36.562,2 euros), seguidas de Navarra (33.615,9 euros), Cataluña (32.922,3 euros) y Asturias (31.330 euros), todas ellas por encima del promedio nacional.

Ya por debajo de la media (30.883,4 euros) se situaron Baleares (30.108,4 euros), Cantabria (29.653,7 euros), Aragón (29.499,1 euros) y La Rioja (28.110,5 euros). Cierran la lista Castilla y León (27.934 euros), Galicia (27.802,7 euros), Comunidad Valenciana (27.515,1 euros), Castilla-La Mancha (27.350 euros), Murcia (27.168 euros), Andalucía (27.140 euros), Canarias (26.479 euros) y Extremadura (24.951 euros).

Según el INE, Madrid y País Vasco fueron las comunidades con mayores salarios y gastos más altos en beneficios sociales. Por su parte, las mayores indemnizaciones por despido se dieron en Madrid y Asturias, mientras que Madrid y Cataluña fueron las que más invirtieron en formación profesional.

El coste laboral neto subió en 2018 en 13 comunidades, especialmente en Baleares (+3,4%) y País Vasco (+2,9%), y bajó en cuatro: Andalucía (-0,9%), La Rioja (-0,5%), Castilla-La Mancha (-0,2%) y Comunidad Valenciana (-0,1%).

Críticas de Comisiones Obreras Castilla-La Mancha
CCOO Castilla-La Mancha advierte que el 2018 ha sido un mal año para los salarios en Castilla-La Mancha con un descenso del 1,4%, que ha roto la tendencia alcista de años anteriores. Cuando hablamos de salarios bajos ya de partida, la noticia de un descenso es aún más preocupante.

La secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, María Ángeles Castellanos, señala que el tamaño de la empresa y el sector en el que desarrolla su actividad son factores determinantes del nivel salarial. "Las empresas más pequeñas y las del sector Servicios son las que presentan costes laborales y salarios más bajos y son precisamente estas empresas en las que se sustenta buena parte del tejido económico de Castilla-La Mancha", ha indicado en nota de prensa.

"Cambiar el tamaño de las empresas en un plazo corto es algo muy complejo y puede que imposible para una realidad rural como la de Castilla-La Mancha, pero se puede avanzar en mejoras salariales que hagan partícipes a quienes trabajan en estas empresas de los beneficios que las mismas alcanzan", ha añadido.

Además, afirma que es necesario avanzar en un modelo productivo de más valor añadido, que aproveche las ventajas que supone la tecnología, poniendo en el centro a las personas y que aproveche las ventajas competitivas que ofrecen los municipios de la región, dando además cobertura a las necesidades que estos tienen de manera que se consiga asentar población con crecimiento económico y con empleo de calidad.

CCOO considera que estos objetivos son posibles si se fijan en el horizonte como prioritarios y las políticas públicas se dirigen hacia ellos. En este sentido, además de hacer un buen diseño de estas políticas hace falta mejorar la cultura evaluativa para corregir lo que no funciona y adaptarse a los posibles cambios.

Datos nacionales.-

A nivel nacional, el salario bruto anual se situó en 23.003,2 euros en 2018, cifra un 0,9% superior a la de 2017 y la más elevada de toda la serie, que se inicia en 2001. Este aumento del salario bruto supone el cuarto incremento anual consecutivo. El coste neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador ascendió a 30.883,4 euros en 2018, un 1,1% más que en el año precedente.

Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, que ascendieron a 202,3 euros, el coste bruto por trabajador alcanzó los 31.085,7 euros el año pasado, con un avance anual también del 1,1% respecto a 2017 y el más alto desde el ejercicio 2011.

El 74% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social, que ascendieron a 7.187,4 euros por trabajador, representaron el 23,1% del total. De este modo, salarios y cotizaciones supusieron el 97,1% del coste bruto.

Además de estas partidas, casi 412 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social); 208,69 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte); 192,1 euros a indemnizaciones por despido, y 82,3 euros a formación profesional.

De acuerdo con los datos del INE, el sueldo bruto anual de los trabajadores de grandes empresas (200 o más empleados) fue un 51% superior al de las empresas más pequeñas (menos de 50 trabajadores), con 28.324 euros en el caso de las primeras, frente a 18.762 euros anuales en el de las segundas. Las medianas empresas (de 50 a 199 trabajadores) pagaron a sus trabajadores una media de 24.581 euros en 2018.

De todos los centros de trabajo consultados por el INE para la realización de esta encuesta, el 94,1% de ellos, representativos del 88,2% de los trabajadores, regulaban en 2018 sus condiciones laborales mediante convenio colectivo, la mayoría (el 65,6%) de ámbito inferior al estatal (sectorial, autonómico, provincial).

El 2,1% de los centros de trabajo con convenio, representativos del 3,8% de los trabajadores, vieron modificadas sus condiciones de trabajo durante el año pasado. Tanto el porcentaje de centros que modificaron las condiciones de trabajo como el de trabajadores afectados subió ligeramente respecto al año 2017.

Según Estadística, el coste laboral neto más alto se registró en 2018 en los centros regulados mediante otra forma distinta al del convenio colectivo (37.097,2 anuales), seguido de los centros con convenio de empresa (36.562,6 euros anuales); los que tienen convenios estatales (30.080,6 euros), y de los que cuentan con un convenio de ámbito inferior al estatal (26.177,9 euros).