La pasada tarde, a partir de las ocho, el aparcamiento del colegio comenzaba a llenarse de seteros y seteras de todas las edades para participar en la III Edición de la Carrera de Colores de Quer. Cada año suma más adeptos, y además, cada año suma también nuevas atracciones. Ayer, a los colores se añadía también un baño de espuma que refrescó a niños y mayores, y, además se registraba la participación de 250 personas, la mayor de las tres ediciones celebradas hasta la fecha.
Además de los miembros del gobierno municipal, este año, un grupo de jóvenes seteros ha ayudado a la organización del evento, registrando las participaciones, y entregando el material para participar en la carrera, que consistía en una camiseta conmemorativa, además de los polvos de colores.
Mientras se terminaban de apuntar los corredores de colores, la espuma se abría paso en el aparcamiento, para deleite de los niños, que escondían las variopintas tonalidades que iban adquiriendo sus caras bajo el blanco de la espuma que salía de los cañones.
Pasadas las ocho de la tarde, el alcalde de Quer, José Miguel Benítez, iniciaba la cuenta atrás, antes de que los centenares de participantes tomaran la salida. Cuando lo hicieron, dos grandes nubes de color se levantaron sobre el cielo setero. Y lo mismo sucedió a su vuelta, después de haber recorrido un tramo de entorno a dos kilómetros en el entorno del Parque de Valmores.
Continúan así unas fiestas, que en su parte familiar, están resultado extraordinariamente participativas y divertidas, en espera de la llegada de lo más granado del programa, que comienza con el Día del Cristo, que se celebra mañana, 30 de agosto.