Jueves 17 de octubre de 2019
La sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés y el comienzo de las revueltas violentas en Cataluña comienza a hacer mella en los sondeos. Los ciudadanos toman nota de las posiciones de los partidos y resitúan su intención de voto.
De acuerdo con los datos del último tracking de Sigma Dos para EL MUNDO, realizado hasta el 15 de octubre, el PSOE pierde la marca que logró en las elecciones del 28 de abril; el PP recupera el nivel de los 98 escaños y Vox prosigue su carrera al alza superando ya a Unidas Podemos y dejando muy atrás a Ciudadanos.
Con los resultados del sondeo, los pronósticos de pactos postelectorales para formar Gobierno vuelven a ser muy complicados. Ahora, una hipotética alianza de izquierdas -PSOE, Unidas Podemos y Más País- quedaría, con 161 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta. Ni siquiera la alcanzaría sumando al PNV y, tras la sentencia del procés, resulta difícil imaginar un acuerdo con ERC, cuyo líder Oriol Junqueras ha sido condenado a 13 años de prisión por sedición y malversación.
Los socialistas pierden en esta entrega un escaño respecto a los que lograron en abril. Ahora se sitúan en 122. De confirmarse este resultado en las urnas, el fracaso de Pedro Sánchez tendría pocos paliativos, sobre todo porque en el imaginario colectivo se ha instalado el convencimiento de que él siempre quiso, porque creía que le convenía, una nueva convocatoria electoral.
Sánchez, desde su posición al frente del Gobierno, tiene en sus manos la posibilidad de manejar tiempos y tomar la iniciativa respecto a los acontecimientos en Cataluña. Puede ser una ventaja, pero también un inconveniente si no calibra con acierto.
El PP se mantiene estable con una estimación de 98 diputados y a sólo seis puntos de distancia del PSOE. La brecha entre ambos se ha recortado pues drásticamente. El 28-A los socialistas aventajaron a los populares en 12 puntos.
el hundimiento de Ciudadanos parece no tener freno. Los de Albert Rivera se dejan en la última semana medio punto en intención de voto y caen hasta los 19 escaños. El saldo que obtuvieron el 28-A -57 diputados- ya se ha dividido entre tres.
Su posición de dureza ante las revueltas violentas en Cataluña, de momento, no les reportan réditos. Los ciudadanos que eligieron la papeleta naranja en abril ahora se dan a la fuga. Hasta un 15% huye hacia el terreno del PP; un 4,7% hacia el PSOE y más de un 5% hacia Vox.
Por el contrario, esta última fuerza sí parece rentabilizar con éxito tanto la sentencia del procés, respecto a la que se muestra en total desacuerdo, como la inminente exhumación de Franco.
Son dos asuntos abonados para que el discurso extremo patriótico de Santiago Abascal prenda entre los votantes más de derechas e incluso atraiga a quienes consideran que la izquierda podría acabar pactando con nacionalistas e independentistas, o a los que se sienten confundidos con el discurso de Albert Rivera.
A poco más de tres semanas de la cita electoral, Vox prosigue su tendencia al alza. En la foto fija del 16 de octubre figura ya como tercera fuerza política con 34 escaños, 10 más que los que consiguió en abril. Vox roba claramente votos a Ciudadanos, más de un 5%, en tanto que al PP le sustrae tantos como le aporta.
El partido de Abascal supera de esta forma a naranjas y morados. Estos últimos todavía le sacan punto y medio de ventaja en intención de voto, pero, por la distribución geográfica del mismo, quedan por detrás en número de diputados. Y ello a pesar de que Unidas Podemos recibe casi un 5% de votos del PSOE, pero esta aportación se ve neutralizada por todos los que se le escapan en beneficio de Más País.
Noticias relacionadas