REDACCION | Lunes 04 de noviembre de 2019
El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo denuncia que el Equipo de Gobierno, con el socialista José García Salinas a la cabeza, pretende perpetrar una subida de impuestos generalizada a los vecinos del municipio. “No entendemos que un Ayuntamiento que tiene sus cuentas saneadas, y que se permite realizar obras desproporcionadas como el parque de la carretera de Marchamalo, tenga que incrementar la presión fiscal a sus vecinos”, explica el portavoz del PP, Jaime Celada.
Estas subidas de impuestos también están teniendo lugar en otros municipios del Corredor del Henares gobernados por el PSOE, por lo que “parece claro que ahora decisiones tan importantes como cuántos impuestos pagan nuestros vecinos no se toman en Cabanillas, sino en la sede del Partido Socialista en Guadalajara. O peor, en la de Toledo”, cuenta Celada. “En lugar de trabajar para que Cabanillas sea cada vez más competitiva y más atractiva para acoger a más vecinos y más empresas, Salinas opta por sucumbir a no sabemos qué presiones y dejar el futuro –y el bolsillo– de los cabanilleros en manos de personas a las que poco o nada les importa nuestro pueblo”, añade.
Impuestos que suben
En concreto, los socialistas tienen previsto incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). “Qué curioso que lo bajara en el año 2017, antes de las elecciones(se empezaba a aplicar en el ejercicio 2018) y ahora lo vuelve a subir pasando el tipo de 0,44 a 0,47 (+7%). Además, dentro del IBI vuelve a subir (lo subió el año pasado de 0,60 a 0,63) el de usos comercial e industrial, pasando de 0,63 a 0,69 (+9,5%), siendo el incremento del 15% en las dos subidas consecutivas”, lamenta Celada.
Además, modifica las bonificaciones por familia numerosa, pasando de un 50% sin distinción a crear tramos en función del valor catastral de la vivienda. “Esto supone que menor es la bonificación cuanto mayor sea el valor de la vivienda, lo que suele ir aparejado a su tamaño. Vamos, que lo que se premia es que las familias numerosas vivan en casas pequeñas, cuando la lógica dice que cuantos más miembros tenga una familia mayor tendrá que ser la vivienda”.
Por otro lado, el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) sube el tipo que se aplica a todas las nuevas construcciones o reformas, ya sea realizadas por empresas o por particulares, incrementando el tipo de 0,35 al 0,38 (+8,5%).
En cuanto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Salinas vuelve a subir el coeficiente de ubicación que ya creó en el año 2017 (antes no existía) y que ya subió en 2018. Ahora vuelve a subirlo en 2019, pasando los coeficientes a 2,01,1,80 y 1,70 dependiendo si la ubicación en de primera, de segunda o de tercera. “En total, esto supone para algunas empresas un incremento del 200% en la cuota a pagar desde gobierna el PSOE”.
Por último, respecto al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), crea una nueva bonificación para vehículos ecológicos y aumenta la bonificación de los históricos, “pero la hace para camuflar una subida del tipo general a aplicar a todos los vehículos, que pasa del 1,25 al 1,35 (+8%)”.
“La lectura de todo esto es que Cabanillas va a ser menos atractiva para las empresas para que lo sean un poco más los municipios gobernados por los amigos de Salinas. No sabemos qué empresario va a querer venir a Cabanillas, a generar puestos de trabajo, si de un plumazo multiplican por dos el IAE, suben el IBI un 15% y suben el ICO un 8,5%”, sentencia Celada.
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