Martes 12 de noviembre de 2019
El batacazo electoral de este domingo va a provocar que la formación naranja tenga que afrontar una rebaja importante del dinero público en función de los votos obtenidos en las elecciones para su funcionamiento.
En concreto, caen un 70%: de 12,9 millones tras los comicios de abril, a 3,8 millones a partir de ahora.
Tras los comicios de abril -que se pagaba más dinero por escaño y voto- Ciudadanos consiguió en conjunto 12,9 millones de euros de ayudas públicas: 8,4 millones por los votos al Senado -tampoco obtuvo senadores- y 4,5 millones del Congreso por sus 57 diputados y 4,1 millones de votos.
Tomando como referencia los presupuestos que había hecho el partido para este 2019, los gastos estimados eran de 16,8 millones, por lo que la formación se quedaba con un remanente de casi 900.000 euros.
Pero a partir de ahora deberán adaptarse a los nuevos ingresos que rondarán, como mucho, los diez millones de euros tras tener en cuenta los datos anteriormente citados.
Según publica el diario digital La información, las mayores partidas presupuestarias son las que tienen que ver con los gastos de personal, a la que se dedican, según los mismos documentos, 4,5 millones de euros, y sus costes sociales que se llevarían 2,4 millones más.
También destacan los gastos de funcionamiento, a los que tendría que dedicar poco más de siete millones de euros cada año. Con cifras menores pero también importantes están los gastos en alquiler de sedes, a los que se dedican 2,3 millones cada año.
El mayor recorte al que tendrá que hacer frente este partido tiene que ver con el número de trabajadores a los que emplea. La formación naranja se gastó durante 2018, según sus propias cuentas, alrededor de 4,4 millones de euros en salarios, a los que habría que sumar 1,2 millones en cargas sociales.
Para el ejercicio de 2019, Ciudadanos había presupuestado un gasto de 4,5 millones en personal y casi 2,5 en seguros sociales e IRPF.
En la sede naranja ya se habla de la necesidad de reducir personal a partir de ahora y a la vista de la rebaja de ingresos que se avecina. Para ello, ya se estudia la puesta en marcha de un ERE que ayude a reducir plantilla y, como consecuencia, reducir los gastos actuales.
Noticias relacionadas