REDACCION | Martes 04 de agosto de 2020
Tras el parón por el coronavirus, el Corral de la Pacheca reabre sus puertas en septiembre con sus instalaciones adaptadas para garantizar las medidas de seguridad y con una renovación de la puesta en escena de sus espectáculos que pasa por utilizar el ruedo de Las Ventas como escenario.
El director y propietario del Corral, Ricardo López, ha precisado que la reapertura no se puede realizar hasta septiembre por decisión de la Comunidad de Madrid ya que, al estar el local en un sitio con La Plaza de toros de Las Ventas, dependen de ellos.
"Por mí hubiera abierto tras acabar el confinamiento, y más ahora que nosotros vivimos del turismo, tanto extranjero como local, pero bueno las cosas vienen así y hay que aceptarlas. Así que, en el transcurso, hemos aprovechado para renovar nuestras actuaciones y orquesta musical", declara.
De esta manera, los espectadores podrán disfrutar de nuevas incorporaciones en la banda, como es la de un violinista -para "darle un poco más de musicalidad al espectáculo y un toque más moderno", explica López- y de unas coreografías creadas por Antonio Canales.
El tablao flamenco, que comenzó su andadura en 1971 consagrándose como uno de los "más importantes" del país, ha aprovechado que se encuentra en la Plaza de Toros para usar el ruedo como parte de su espectáculo, ya no solo para "garantizar" un distanciamiento de las medidas de seguridad, si no también para ofrecer al público una "mayor calidad" de su puesta en escena.
Además el Corral de la Pacheca no solamente es un sitio de espectáculo, también es un restaurante de alta cocina en el que "la comida prima tanto, o incluso más, que el espectáculo", ha asegurado López.
Antes de la pandemia, el dueño del local y sus socios habían decidido ampliar su negocio abriendo dos sedes nuevas, una en Barcelona y otra en Pekín, pero con la situación actual han preferido retrasar estas aperturas al próximo año.
El anuncio de la reapertura del Corral de la Pacheca llega en medio de una grave crisis en un sector cuyos clientes principales son los turistas extranjeros. Tanto es así que el Ayuntamiento de Madrid se está planteando declarar los tablaos flamencos como bien de interés general.
Por los tablaos españoles, en su mayoría en Madrid, Barcelona, Sevilla y Granada y con un aforo medio de 80 personas, pasaron el año pasado, según sus datos, 6,3 millones de espectadores, de los que solo 300.000 eran nacionales, según datos de la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos de España.
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