GUADALAJARA

Anticipo del nuevo trabajo de Javier Matía, en el parque Pepe Loeches de Albalate

REDACCION | Lunes 24 de agosto de 2020

El Parque Pepe Loeches fue escenario este fin de semana de un entrañable concierto acústico en el que Javier Matía se reencontraba con su público, en el verano más difícil de su carrera como cantautor.

Con un aforo de 150 personas, en todo momento controlado por efectivos de Protección Civil, cumpliendo a rajatabla las normas establecidas hasta el momento, extremando las medidas de seguridad, con el uso obligatorio de mascarillas, distancia de seguridad entre los asistentes de dos metros y uso de gel hidroalcóholico a la entrada del recinto, a las 22:30 h del sábado, daba comienzo un concierto, al que Javier Matía y su banda quisieron dar calidez presentándose en formato acústico, y por lo tanto, más personal. “Tener que guardar la distancia interpersonal hace que los conciertos sean más fríos, por eso elegimos esta opción”, afirmaba Javier poco antes del concierto.

Subir de nuevo a un escenario, después de los momentos tan duros que todo el planeta está sufriendo, es un alivio para un músico que ha vivido en estos meses una muy difícil situación debido, no solo al parón laboral que esta pandemia ha supuesto para todo el mundo del arte y el espectáculo, sino también, fundamentalmente, a la pérdida, por COVID19, de sus abuelos y su padre, al que dedicó la canción 'El Capitán de mis sueños', con la que hizo llorar a buena parte del público que se acercó al concierto, llenando el aforo permitido.

Durante la actuación Javier Matía interpretó temas de su primer disco, 'Entrar en batalla', e hizo un pequeño adelanto de su nuevo trabajo que tenía previsto lanzar esta primavera, cuya grabación interrumpió la llegada del coronavirus.

El concierto fue muy especial, ya que Alberto Ballesteros, pianista del grupo, es oriundo de Albalate y Javier Matía y su grupo, son una pequeña familia que, en La Alcarria, y en Albalate, se sienten como en casa. Para ellos, tocar en el Pepe Loeches fue hacerlo para su gente, con la responsabilidad que implica. “Cuando actúas delante de los tuyos siempre quieres que salga lo mejor posible” asentía el músico. La actuación fue doblemente especial porque este verano, que se presentaba prometedor con el lanzamiento del nuevo disco y gran cantidad de conciertos programados, “al final se ha quedado prácticamente en nada, solo dos actuaciones… Por eso volver a estar frente al público, volver a tocar y volver a sentirnos músicos, para nosotros es algo maravilloso”, añadía el cantautor guadalajareño.

En cuanto al nuevo disco, que estaba ya en ciernes, con la instrumentación grabada y a falta de introducir las voces, Javier confiesa que aún no le ha puesto título. Las fechas del lanzamiento han quedado en el aire, con la duda de cuándo la situación sanitaria les permitirá retomar el trabajo y hacerlo público.

El artista anticipaba en Albalate que será, al mismo tiempo, una evolución en su música pero a la vez un regreso a sus raíces, con estilo propio y un toque más flamenco. “En el primer disco, me dejé guiar, seguí consejos; y en este también, pero he tomado más las riendas, sabiendo perfectamente lo que quería. El nuevo disco será sorprendente, distinto. Tenemos mucha incertidumbre, pero al mismo tiempo estoy contento e ilusionado con él, y deseando lanzarlo y llegar a la gente” concluyó el Javier después de un concierto que les devolvió la alegría, a él y a su banda, siquiera por este día, de subirse de nuevo a un escenario.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas