DIEZ MINUTOS Paz Padilla asegura que bailar ayuda a quitar las penas

Casi dos meses después de perder a su marido el pasado 19 de julio, Paz Padilla se sentó en el plató de 'Sálvame Deluxe' para hablar del proceso que vivió junto a él. Con el corazón en la mano, confesó: “Cuando me dijeron que tenía un tumor, grité, lloré y desde entonces no he parado de llorar”.

Durante toda la entrevista que realizó Jorge Javier Vázquez ante la presencia de alguno de sus compañeros, Paz no pudo emocionarse en algunos momentos, pero volvió a dar muestras de su gran sentido del humor que ha sido su salvavidas en los últimos meses.

Tal y como ella misma contó, nunca lloró delante de Antonio porque quiso que los últimos meses de su vida fueran una oda a la vida y al amor. Durante su charla en el 'Deluxe', Paz explicó cómo han sido estas semanas, cómo se murió Antonio en sus brazos y cómo siempre ha contado con el apoyo de su hija Anna, que también quiso acompañarla en plató.

Pero Paz tiene muchas ganas de ser feliz de nuevo y comentó que luchará por ello. Además, también está deseando volver al trabajo. La presentadora está dispuesta a ser feliz y va a hacer todo lo que esté en su mano para lograrlo. El primer paso, retomar sus ganas de bailar como muestra en el vídeo que ha colgado en su perfil de Instagram.

Acompañada por su hija Anna, que ha sido su gran apoyo en estos meses, Paz asegura que "bailar ayuda a quitar las penas" y se marca unos bailes al ritmo del cantante Paul Alone. Madre e hija se divierten con 'Bailao' yo voy' cuya letra es toda una declaración de intenciones de alegría y optimismo.

La humorista y su marido fueron novios en su adolescencia. Tras varios años separados, retomaron su historia en 2012 y decidieron casarse en La India, el 5 de junio de 2016. El 8 de octubre de 2016, repitieron el enlace en Zahara de los Atunes, Cádiz.

Vivían separados, él en Sevilla y ella en Madrid, hasta que Antonio consiguió trabajo en la capital. Sólo unos meses después le detectaron el cáncer. El 19 de julio Antonio murió, pero Paz quiso que su despedida fuera una celebración del inmenso amor que sentían el uno por el otro.