REDACCION | Lunes 05 de octubre de 2020
Con la sensación de que se pudo lograr la primera victoria del curso. Así terminó el Alba su partido de esta tarde en el que empató ante el Real Oviedo pese a ser claramente superior y rozar el gol del triunfo en varias ocasiones.
El partido no pudo empezar peor. En el minuto 11, el cuadro asturiano gozó de una falta lateral que acabó alojada en nuestra portería por mediación de Arribas. Jarro de agua fría mientras caía la noche y el Alba intentaba despertar. Lo logró a base de tesón y de volcarse sobre los dominios del rival, llegando mediante juego vertical al área de Femenias. Los locales iban con todo y forzaban a su rival, que antes del descanso se quedó con uno menos por expulsión de Arribas.
La segunda parte iba a ser un constante devenir de ocasiones manchegas. Desde el principio hasta el fin. Ya en la primera jugada tras la reanudación, el Alba pudo marcar. Ortuño se movió bien en el área y con un movimiento acrobático se sacó un disparo que alejó Femenias. El gol rondaba y en el minuto 52 llegó. Diamanka se presentó a lo grande con su nuevo equipo e igualó la contienda con un gran disparo desde fuera del área.
El Alba insistió con más bravura todavía y se hizo dueño y señor del encuentro. Tanto fue así que se granjeó un penalti a su favor merced a dicha insistencia, aunque el chut de Ortuño lo despejó el meta azul.
De ahí hasta el final el dominio se hizo más evidente y las ocasiones del Albacete siguieron llegando, pero sin la guinda.
Empate que no deja el sabor deseado para un equipo que seguirá luchando
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