REDACCION | Martes 20 de octubre de 2020
El sector alimentario recela de la subida del IVA -del 10% al 21%- a las bebidas azucaradas y edulcoradas, que plantea el Ministerio de Consumo. La industria señala que la maniobra que pretende incluir el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 202, podría provocar una caída de las ventas de hasta 370 millones de euros y la pérdida de 6.165 puestos de trabajo en España en el peor escenario, según los datos del informe realizado por PWC sobre fiscalidad a alimentos y bebidas, elaborado a instancia de Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Hostelería de España, Marcas de Restauración, Promarca y FIAB.
La directora de Strategy & Economics de PwC, Anna Merino, ha explicado que el estudio se ha llevado a cabo con dos escenarios, pero que en ambos se dan una caída de las ventas, impulsada por el descenso del consumo, así como pérdida de empleo y del valor añadido bruto (VAB).
De esta forma, la caída de la facturación directa podría oscilar entre los 119 millones de euros a los 370 millones de euros, mientras que el VAB oscilaría entre los 110 millones de euros y los 334 millones de euros.
Merino ha advertido del fuerte impacto que tendría en el empleo, sobre todo en zonas ya afectadas por la despoblación al impactar directamente a los entornos rurales. "La imposición de este impuesto podría implicar una pérdida de entre 1.980 y 6.156 puestos de trabajo", ha avanzado.
Merino ha señalado que esta política fiscal agravaría la crisis sobre el consumo y perjudicaría a las "rentas más bajas, que están siendo las más afectadas". Los hogares con el nivel socioeconómico más bajo,
cerca de 4,7 millones, suponen el 17% de la renta nacional y acabarían soportando el 22% de la recaudación del impuesto.
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