OPINIÓN

Carta semanal del obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara :Ven y lo verás

Miércoles 12 de mayo de 2021
El día 16 de mayo, Solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia celebra también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Con el lema “Ven y lo verás”, el papa Francisco nos recuerda que este debe ser el método de toda auténtica comunicación humana, pues el buen comunicador tiene que vencer su comodidad, ponerse en camino, analizar la realidad y escuchar directamente a las personas.

En nuestros días, los medios de comunicación han adquirido un enorme relieve. Como consecuencia de la utilización masiva de las redes digitales, podemos conocer sucesos y acontecimientos que de otro modo sería imposible. Para muchas personas, estos nuevos instrumentos de comunicación son el principal medio informativo y formativo a la hora de orientar sus criterios y comportamientos individuales, familiares y sociales.

Teniendo en cuenta que hoy no existen lugares del planeta a los que no llegue el influjo de la cultura de los medios de comunicación y de la cultura digital, la Iglesia y los cristianos no podemos vivir de espaldas a ellos. Es preciso que nos hagamos presentes en estos medios para ofrecer a la humanidad el rico patrimonio cultural y la ingente sabiduría religiosa custodiada por la tradición cristiana a lo largo de los siglos.

Internet, que es un medio y no un fin, puede ser utilizado para el bien o para el mal, como sucede con otros medios o instrumentos. De hecho, la excesiva concentración de la atención en los medios digitales hace muy difícil el cultivo de la cultura del encuentro y las relaciones personales, favoreciendo el individualismo y el distanciamiento entre los miembros de la familia y entre los amigos. Esto nos permite descubrir que el contacto virtual no puede sustituir nunca a la relación humana directa con nuestros semejantes.

Teniendo en cuenta estos y otros problemas que pueden surgir como consecuencia de la excesiva utilización de las redes digitales, los cristianos hemos de servirnos de ellas para la transmisión de la fe a nuestros semejantes, teniendo en cuenta que esto requiere estar dispuestos siempre a dar razón de la propia esperanza. Además de comunicar la Buena Noticia, los creyentes hemos de hacernos creíbles para los demás por el testimonio de una vida transfigurada ante el Señor, convencidos de que la gracia divina tiene el poder de actuar y transformar el corazón de las personas y la misma cultura.

Como nos decía el papa Benedicto XVI, los cristianos, en la utilización de los medios de comunicación, no deberíamos olvidar nunca que “la verdad de Cristo es siempre la respuesta plena y auténtica al deseo humano de relación, de comunión y de sentido, que se manifiesta también en la participación masiva en las diversas redes digitales”.

Oremos al Señor para que suscite en la sociedad comunicadores que no se dejen vencer por las ideologías, la comodidad o el dinero, sino que actúen siempre desde la independencia, la libertad y la búsqueda objetiva de la verdad.

Con mi bendición, feliz celebración de la Ascensión del Señor

Atilano Rodríguez, Obispo de Sigüenza-Guadalajara


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