REDACCION | Jueves 10 de junio de 2021
La justicia francesa ha imputado a la marca Peugeot, como ya lo había hecho con Renault y con Volkswagen, en la investigación abierta por la presunta utilización de programas para encubrir las emisiones contaminantes de algunos motores diésel de generaciones precedentes.
En un comunicado, Stellantis -casa matriz de Peugeot- explicó que los jueces instructores que dirigen esas pesquisas le inculparon este miércoles por un supuesto fraude en la venta de vehículos diésel Euro 5 comercializados en Francia entre 2009 y 2015.
La marca del león ha tenido también que pagar una fianza de 10 millones de euros (8 millones por eventuales daños y multas y los otros dos por posibles costos de representación ante los tribunales) y presentar una garantía bancaria de 30 millones por si tuviera que abonar indemnizaciones.
Stellantis precisó que Peugeot va a evaluar la posibilidad de recurrir esa medida.
Además, la casa matriz reconoció que otras dos de sus filiales, Citroën y Fiat, deben comparecer ante los jueces instructores de esta investigación, lo que abre las puertas igualmente a que sean objeto de acusaciones similares.
En cualquier caso, insistió en que sus diferentes marcas están "firmemente convencidas de que sus sistemas de control de emisiones respondían a todas las exigencias aplicables entonces y siguen respetándolas ahora".
Stellantis, que recordó que las alegaciones que han conducido a la inculpación todavía no se han debatido en un procedimiento contradictorio, añadió que Peugeot, Citroën y Fiat están impacientes por demostrar que se ajustaron a las reglas.
Avanzó que cooperará plenamente con la Justicia para resolver este asunto "rápidamente".
Renault anunció el martes su inculpación en este sumario y un día después lo hizo Volkswagen.
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