Guadalajara preparada para una Semana Santa marcada por la crisis

Miles de cofrades se preparan para el comienzo de la Semana Santa y decenas de procesiones recorrerán las calles de Guadalajara y su provincia durante estos días. Muchos miran al cielo por si la lluvia decide aparecer en su gran semana. La crisis es también protagonista y en algunos municipios de nuestra ciudad, los actos corren peligro por la delicada situación económica de muchos ayuntamientos. Además, serán muchas las procesiones que verán desfilar sin problemas a militares custodiando los pasos volviendo a la normalidad que se produjo hasta la polémica con la ministra socialista Carmen Chacón. La Semana Santa de Guadalajara, declarada de Interés Turístico Regional, atrae hasta nuestra ciudad a miles de visitantes que este año podrán disfrutar de las procesiones en el casco histórico de la ciudad, ya que los pasos se adentrarán en las céntricas calles de Guadalajara para ganar vistosidad. SIGUE


Las celebraciones principales comienzan el Domingo de Ramos con la Bendición de Palmas y Ramos de olivo, que se desarrolla en la explanada de la iglesia de San Ginés, y que continúa con la procesión que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén por las calles de la ciudad.

Asimismo, son importantes los desfiles procesionales que recorren las calles de la ciudad el Jueves y Viernes Santo, donde desfilan multitud de encapuchados que, en algunas ocasiones caminan descalzos, arrastrando pesadas cadenas o cruces, como cumplimiento de promesas.

El Jueves Santo, a las 18.00 horas, se celebrará en la Concatedral de Santa María el 'Lavatorio de pies' a cargo de la Cofradía de los Apóstoles. Allí, durante los oficios religiosos, el sacerdote lava los pies a los cofrades y, una vez finalizados los santos oficios, todos ataviados con la capa castellana, visitan los diferentes monumentos instalados en las iglesias de la ciudad.

La Semana Santa llega a su cénit en la capital alcarreña, con la Solemne Procesión del Silencio del Viernes santo, donde el respeto y el profundo arraigo religioso de Guadalajara se hace patente en las calles donde transcurre el desfile procesional.