OPINIÓN

Oposiciones de Secundaria. ¿Son de turno libre?

Sábado 14 de agosto de 2021
Sr. Director de Guadanews.es :

Soy profesora jubilada, que he vivido la educación y la enseñanza con vocación y pasión. He sido profesora de matemáticas, catedrática, doctora, directora… y he defendido y sigo defendiendo la educación pública allá donde voy. Pero a veces me lo ponen muy difícil.

Soy madre de una magnífica aspirante a profesora de música de secundaria, que en las oposiciones del 2010 sacó un diez; sí, un diez. Fue la número uno. Raquel Alario Gavilán. Y el sistema consiguió que no tuviera plaza. No solo no tuvo plaza, sino que, de nuevo, el sistema logró que ni siquiera tuviera vacante como interina. Cualquier interina con peor nota en el examen, incluso con suspenso, pasaba delante de ella. En su momento, denuncié este hecho con indignación.

Han pasado once años desde entonces. Y, desgraciadamente, he vuelto a sufrir las consecuencias de este sistema perverso, esta vez en la pareja de mi hija, Sergio Lozano Delgado. De nuevo un magnífico candidato a orientador. Queda el cuarto en la oposición. El cuarto de 565. Hay 561 personas detrás de él. Y no tiene plaza. Solo han tenido plaza personas que ya eran interinas. Ninguna persona que no fuera previamente interina ha conseguido entrar a pesar de haber demostrado su excelencia.

Se trata de un “procedimiento selectivo para el ingreso en el Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria por el turno libre”. Parece un eufemismo. En el procedimiento selectivo se dejan fuera a las personas mejor preparadas; y en el turno libre solo entran personas que ya estaban dentro. Más bien se trata de turno restringido camuflado. La trampa es que bajo el nombre de turno libre se aplican criterios de turno restringido. Sería más honesto convocar oposiciones libres (de verdad) y restringidas por separado; al igual que hay plazas para acceso a cuerpo docente o turno de discapacitados y en cada caso, un baremo específico. Pero no. Los pactos que establece la administración con los sindicatos son otros.

Las consecuencias de esos pactos hacen que el sistema no seleccione a las personas mejor preparadas para otorgarles plaza. Pero no acaba ahí. Ahora vienen las consecuencias en la ordenación de la lista de interinos. De nuevo, una persona que demuestra su incompetencia en esta oposición y en otras anteriores, puede acogerse a la mejor nota que obtuvo desde el 2010. Así de increíble es. No es necesario esforzarse si ya lo hiciste hace diez años. Los ceros últimos no se tienen en cuenta para seleccionar al personal de educación.

¿Qué sistema educativo deja fuera a las personas mejor preparadas y elige a quien saca un cero en vez de a quien saca un sobresaliente? Solo un sistema perverso que tiene otros intereses distintos a la mejora de la educación. ¿En qué proceso selectivo se prefiere contratar a quien demuestra fehacientemente su incompetencia frente a personas brillantes y bien preparadas? En nuestro sistema educativo. Siento vergüenza e indignación y espero que usted, también.

Aún falta la última sorpresa de esta Orden 23/2018 que regula la formación de las bolsas de trabajo. La nota final obtenida en la fase de oposición de la especialidad correspondiente, puntúa hasta 4,5 puntos. Y explica textualmente:

“La nota final obtenida en la fase de oposición se multiplicará por el factor corrector 0,45.

Además,

2.1. Por superar la fase de oposición: 0,75 puntos,


2.2. Por superar la fase de oposición con una nota igual o superior a 6: + 0,25 puntos. 2.3. Por superar la fase de oposición con una nota igual o superior a 7: + 0,5 puntos”

Y esto, que parece un factor de corrección para premiar la excelencia, ni siquiera se puede aplicar ya que entra en contradicción con el propio baremo. No sé si es que nadie ha hecho las cuentas…

Quien tenga un 7 en la oposición, tiene que multiplicar 7 por 0,45 y sumarle 0,75+0,25+0,5.

El resultado es 4,65! Que entra en contradicción con que la nota puntúa hasta 4,5 según la Orden.

Es decir, si sacas un 7 o más, nunca puedes sumar esos 0,5

De nuevo el sistema elige la mediocridad, ahora camuflada. A quien saque 7 o más no se le suma lo que correspondería. Pero a quien saque un 6, sí se le premia! Increíble.

Y eso después de leer que deben “respetarse los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad”.

Escribo porque no hacerlo me hace sentirme cómplice de este sistema injusto que no respeta la igualdad de oportunidades. Conocer cómo funciona el acceso a la enseñanza pública explica muchas de las preguntas que nos hacemos cuando cuestionamos su funcionamiento. Confío que no se vuelvan a
convocar supuestas oposiciones libres con baremos de oposición restringida. Atenta contra el principio de igualdad de oportunidades, entre otros.

En Guadalajara, a 12 de agosto de 2021

Fdo.: Paloma Gavilán Bouzas

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