María Victoria Rodríguez y Javier Martínez, nuevos responsables de los departamentos de Igualdad y de RUGE-Juventud de UGT Guadalajara

En el marco del proceso de renovación llevado a cabo en el seno del sindicato UGT, María Victoria Rodríguez Sánchez ha sido nombrada nueva responsable del Departamento de Igualdad de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Guadalajara, cargo que asume en sustitución de Ana González Palacios, secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Castilla-La Mancha desde el mes de marzo.

María Victoria Rodríguez –presidenta del Comité de Empresa de Logisters, en Cabanillas del Campo- afronta este nuevo reto con la vista puesta en alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, intentando poner freno al triste récord que ostenta la provincia de Guadalajara en cuanto a brecha salarial, siendo esta de un 35,9%, de las más altas del país y del resto de la Unión Europea.

Por otro lado, Javier Martínez Martínez –licenciado en Ciencias Políticas, secretario general de la Sección Sindical de UGT y miembro del Comité de Empresa de XPO Supply Chain, en Marchamalo- es el nuevo responsable de RUGE (Revolución Ugetista)-Juventud en la provincia de Guadalajara. Constituida recientemente en Castilla-La Mancha, RUGE ha nacido como una asociación juvenil dentro de UGT cuyo objetivo es luchar por mejorar las condiciones laborales de las personas jóvenes.

Entre sus compromisos se encuentra el de reducir la precariedad laboral de los jóvenes e incrementar sus posibilidades de acceso al mercado de trabajo. A este respecto, sólo el 6,6% de los contratos que hacen las empresas de la región a los menores de 30 años son indefinidos, siendo el 93,3% restante temporales y parciales y situándose la tasa de paro provincial en el 25,75%.

Desde RUGE apuntan que en la última década –sobre todo desde la crisis de 2008- la situación de la juventud en el ámbito laboral ha empeorado de manera dramática. No en vano, en los últimos 12 años se han destruido 168.200 puestos de trabajo en la región entre la población joven, un dato que representa una pérdida del 47,4% de los jóvenes ocupados en Castilla-La Mancha.