La ‘operación asfalto’ a la que el Ayuntamiento de Azuqueca ha destinado este año más de 258.000 euros, ha dejado fuera calles muy transitadas del municipio que presentan un importante deterioro, entre ellas, la carretera de Alovera, una de las principales vías de acceso al centro urbano por la que diariamente circulan miles de vehículos, y cuya calzada en algunos puntos está “intransitable”.
Así lo denuncian los concejales del Grupo Popular Municipal, que consideran necesaria una intervención urgente en ésta y otras calles de Azuqueca, entre ellas, las calles Fortuny, Rosales o Murillo, donde es necesario reparar el pavimento tras las obras realizadas en la red de agua o eléctrica.
“El alcalde presume de haber acabado la operación asfalto de este año, pero ‘se ha olvidado’ del mantenimiento de algunas calles de Azuqueca, excluyendo del plan de mejoras algunas vías que están en muy malas condiciones”, asegura la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Aure Hormaechea, que no admite los argumentos del Gobierno municipal en el sentido de que el plan de actuaciones se ha guiado por criterios técnicos. En esa línea, subraya el pésimo estado de conservación de la glorieta en la que concluyen las calles Flor, río Sorbe y río Guadiana, en la carretera de Alovera, que también tiene otros tramos en mal estado.
El PP no quiere más ‘parches’ en la plaza del General Vives
Por otra parte, desde el Grupo Popular esperan que las obras previstas en la plaza del General Vives no sean “un nuevo parche” y que, de una vez por todas, acaben los serios problemas de hundimiento en el pavimento de esta plaza, que a lo largo de los años ha sido objeto de numerosas actuaciones, con más de 600.000 euros invertidos por el Ayuntamiento, que sólo han servido para “generar confusión, malestar y peligro para comerciantes, conductores y peatones”.
La portavoz del PP recuerda que en reiteradas ocasiones han denunciado el mal estado de esta Plaza, y que hace ya dos años desde el Grupo Popular se pidió la adopción de las medidas necesarias para mejorar la seguridad y la movilidad de la céntrica plaza General Vives, cuyo pésimo estado de conservación plantea desde hace años serios problemas, tanto para el tránsito de peatones como para el tráfico rodado, a pesar de la costosa remodelación que se llevó a cabo.
“Este céntrico espacio se ha convertido en un pozo sin fondo, porque nunca se ha atajado de raíz el problema que provoca el hundimiento de la calzada en algunos puntos. Ahora, mucho quieren hacer con poco más de 54.000 euros; esperemos que no sea otro parche, y que con este proyecto se aporte la solución eficaz y definitiva”, señala Hormaechea.