REDACCION | Lunes 27 de diciembre de 2021
A falta de hacerse públicos por parte de Registradores de España los datos del último trimestre del presente año solo en los nueve primeros meses del año han abandonado Cataluña más empresas, 741, que en todo el año anterior en el que cambiaron su sede social de la comunidad catalana a otros lugares de España 666 compañías, llegando a un total de 7.250 desde la declaración de independencia de octubre de 2017.
Esta salida de compañías tiene una relación directa con la pérdida de liderazgo de Cataluña en aportación al PIB nacional en el que la Comunidad de Madrid desde 2018 adelantó a Cataluña y poco a poco y décima a décima va ampliando su ventaja.
La realidad es que desde octubre de 2017 hasta el 30 de septiembre de 2021 se han ido de Cataluña 7250 empresas, entre ellas todas las compañías catalanas que cotizaban en el Ibex, excepto Grifols, con gran parte de su estructura en USA e Irlanda.
Según informa este lunes el digital EL DEBATE, cuando se realiza un análisis más pormenorizado sobre cuántas empresas se instalaron en Cataluña procedentes de otros lugares de España y cuántas salieron el dato es AÚN PEOR para los intereses de la economía catalana.
Si en 2020 llegaron a Cataluña 516 empresas arrojando un saldo negativo entre entradas y salidas de 42 compañías, al cierre del tercer trimestre de 2021 ese saldo es ya de 249 empresas faltando aún computar el último trimestre del presente ejercicio.
Destino de las empresas catalanas
La gran mayoría de las empresas catalanas optan por Madrid para albergar su sede social seguida de las comunidades limítrofes a Cataluña, Aragón y Valencia aunque en el último año Andalucía ha experimentado un importante tirón.
Durante las jornadas del Cercle de Economía, celebradas el pasado verano, fue un objetivo declarado de todos los intervinientes promover la vuelta de empresas a Cataluña. Se relacionó por parte, tanto de empresarios como de políticos, el indulto a los dirigentes independentistas condenados por sedición y malversación con este objetivo, dado que según se afirmaba en esos días «el indulto contribuiría al apaciguamiento de la situación y daría estabilidad a Cataluña». Los datos de salida de empresas, con un primer semestre de 2021 en el que las fugas, 464, casi han doblado las de los primeros seis meses del año anterior, 295, desmienten la posibilidad de alcanzar ese objetivo.
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