El mundo de los casinos y del juego de azar siempre está rodeado de un halo misterioso y de numerosos conceptos cruzados en los que interviene la pasión, el dinero, la tristeza y la felicidad. El juego de azar siempre ha intervenido además, de una o de otra manera, en la literatura de ficción o el cine, motivo por el cual está revestido de una parte real y de otra que pertenece a nuestro imaginario.
Pero realmente los juegos de azar resultan muy atractivos y, especialmente cuando interviene el dinero, especialmente emocionantes. Ganar o perder en el juego es algo que parece lo mismo a lo que nos ocurre en la vida, unas veces se tiene más suerte que otras, y el juego resume perfectamente el paso por la vida de manera magistral. Un jugador tiene que saber siempre que está ante un juego, y no debe confundir el juego con la vida ni que el juego se termine convirtiendo en eso, en la vida de uno.
Uno de los principales consejos es que juguemos en entornos ya testados anteriormente por otros jugadores, que sepamos que son seguros y en los que las apuestas estén garantizadas.
Pero hay otros consejos personales que debemos seguir si no queremos ser víctimas de engaños o llevarnos una decepción que torpedee nuestro orgullo y amor propio.
Uno de estos consejos es el de que podamos manejar lo que se conoce como bankroll, que no es otra cosa que apostar la cantidad adecuada en cada momento y nunca sobrepasar nuestros límites.
Apostar la cantidad prevista y no pasarnos es una norma que todo jugador debe mantener. Tenemos que haber mantener una cuota equilibrada de gasto y considerar la apuesta como una alternativa de ocio: nadie dice que no podemos gastar dinero en el cine y unas palomitas, y jugar en casinos o casas de apuestas online no debería pasar de un gasto más de ocio que no entraña ningún riesgo si es un dinero controlado que nos sirve para entretenernos.
El error es considerar que nos vamos a hacer ricos ganando dinero con juegos de apuestas, y eso pasará alguna vez sí, sobre todo, jugamos fuera de nuestro control con algunas copas de más, cansados o trasnochando.
Otro consejo, no seguido por muchos, es el de probar diversas casas de juegos, casinos y apuestas online. Tendemos a jugar manteniendo hábitos y formas de apostar que nos ofrecen determinadas casas de juego a las que nos acostumbramos o les tomamos comodidad, pero conviene probar otras casas y jugar en varias para conocer diferencias y encontrar la que mejor se adapta a nosotros. Conocer el entorno es una norma que todo buen jugador debe conocer.
Y, finalmente, hay que investigar, pues no son muchos ni tan conocidos los casinos que admiten depósitos bajos, pero algunos sitios especializados han hecho la tarea y han recopilado los casinos con depósito mínimo de 5 euros que ofrecen la posibilidad a los jugadores de empezar despacio, controlar su bankroll y jugar responsablemente.
Aprovechar esta información es valiosa, pues si bien abunda la publicidad de casinos online y casas de apuestas, es poco probable que los mismos publiquen este tipo de data que facilita a los jugadores ir por montos bajos de apuestas.