Miércoles 18 de mayo de 2022
Al presidente del Gobierno Pedro Sánchez se le reprocha con frecuencia la falta de transparencia y el oscurantismo en la gestión de los fondos europeos. Cuando analizamos el estado de la ejecución del Next Generation en Castilla La Mancha, la primera conclusión a la que llegamos es que la actuación del gobierno regional adolece de la misma característica: no conocemos ni el grado de ejecución, ni qué cantidad de dinero ha llegado a las empresas y autónomos de la región.
No existe transparencia ni rendición de cuentas sobre la mayor dotación económica que se ha puesto a disposición de los manchegos para incrementar nuestro potencial de crecimiento, hacer de nuestra región más competitiva y generar empleo estable. A lo largo de 2021 el gobierno regional ha recibido 601 millones procedentes del mecanismo de recuperación de los que nada sabemos, ascendiendo la cifra a 688 millones a 30 de abril según el Ministerio de Asuntos Económicos.
Ante la falta de información a los ciudadanos sobre las inversiones y proyectos a las que está destinando los fondos el gobierno regional y las cantidades que han llegado realmente al tejido productivo manchego, sólo queda analizar las licitaciones para valorar la eficacia y eficiencia de la gestión regional.
La primera conclusión que evidencian las licitaciones es nuestro punto de partida. Desde un punto de vista analítico quedan más patentes que nunca las carencias en infraestructuras, dotaciones de equipos, falta de medios culturales, etc… desde las que partimos. Es urgente exigir al gobierno regional un spending review del gasto público para detectar los gastos improductivos y una racionalización del gasto burocrático regional, planteando reformas en la administración que la haga más ágil y moderna y permita evaluaciones ex-ante de los efectos de las políticas públicas.
Las licitaciones para proporcionar fondos bibliográficos a las bibliotecas municipales, las subvenciones para la modernización de infraestructuras de artes escénicas y musicales son ejemplos de inversiones poco transformadoras de nuestro tejido productivo, pero sí destinadas a paliar nuestros déficits previos. Por cierto, el reglamento europeo advierte sobre la utilización de fondos para finalidades que deberían cubrirse con el presupuesto ordinario, son unos fondos extraordinarios destinados a la recuperación económica no para dotar de liquidez a organismos o consejerías.
En segundo lugar, se detecta un sesgo ideológico que prima lo público sobre lo privado, cuando nuestra región necesita más que nunca que se impulse la actividad privada y se facilite el crecimiento de nuestras empresas, mayoritariamente micropymes y autónomos.
Dedicar más de 9 millones de euros a primeras experiencias laborales de jóvenes, pero sólo en la administración pública, mediante contrato en prácticas, no parece la forma más adecuada de crear empleo sostenido en el tiempo ni de incentivar el emprendimiento. O la implementación de la “transversalidad de género” en las políticas de empleo de Castilla la Mancha, para hacer una valoración de las necesidades de asesoramiento e información al personal de la consejería y se impregne de la transversalidad de género, para finalizar la inversión haciendo una memoria y un informe final.
En tercer lugar se recuperan proyectos previos, como los 33 millones que se destinarán a la rehabilitación integral del antiguo hospital El Carmen de Ciudad Real para convertirlo en un edificio administrativo de servicios múltiples de la Junta, o directamente la administración regional rehabilita inmuebles, o compra portátiles y equipos informáticos para “racionalizar y ordenar la contratación del suministro del equipamiento informático para el puesto de trabajo en el ámbito de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas” por 13 millones de euros.
En definitiva, el gobierno regional no puede presumir de su gestión de los fondos europeos en este primer año. Ni proporciona datos de ejecución real, ni estamos encabezando grandes proyectos que cohesionen territorialmente nuestra región, ni parecen muchas de las licitaciones las más óptimas para aprovechar el potencial transformador que los fondos europeos suponen para Castilla La Mancha. Hay que exigir responsabilidad y diálogo con el partido que es alternativa de gobierno y con los agentes sociales.
Estos fondos no son gratis, suponen una ayuda que devolveremos con aportaciones al presupuesto europeo hasta 2058 y nuestra obligación es no desaprovechar esta oportunidad.
Santiago Sánchez López – Economista
Miembro del Consejo Político del PP de Castilla La Mancha
Noticias relacionadas