El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte, celebra el Año Benlliure con un ciclo de conciertos titulado Música para Benlliure, que tendrá lugar en el parque de El Retiro durante los días 17, 18 y 19 de junio. Se trata de una propuesta que aúna patrimonio cultural y experiencias musicales como una forma de aproximación a la vida y obra del escultor Mariano Benlliure Gil (Valencia, 1862-Madrid, 1947). El ciclo se enmarca en el amplio programa cultural que conmemora el 75 aniversario de la muerte del escultor.
El Año Benlliure es una ocasión única para la puesta en valor de la producción madrileña del escultor valenciano, integrada por monumentos públicos y funerarios, junto con placas conmemorativas, un género artístico que logró renovar y dotar de nuevos enfoques. Estas obras monumentales son claves para entender la fisionomía de Madrid, vinculada a la expansión y nuevo urbanismo de las ciudades de finales del siglo XIX y principios del XX, así como las acciones de conmemoración y reconocimiento de personajes públicos y hechos destacados y se han convertido en testimonio de una sociedad y una época.
El programa cultural del Año Benlliure, promovido por la Dirección General de Patrimonio Cultural, está integrado por actividades gratuitas dirigidas a todos los públicos: visitas guiadas, visitas interactivas para familias, un ciclo de conferencias, un programa de limpieza y restauración de los monumentos de Benlliure de titularidad municipal y el ciclo de conciertos Música para Benlliure.
La asistencia a los conciertos es gratuita, previa inscripción. La apertura del periodo de inscripciones será el 8 de junio a las 10:00 h, a través de la web https://benlliure2022.com .
¿Qué músicas sonaban en el Madrid de Mariano Benlliure? ¿Qué melodías escucharía el escultor con más frecuencia? ¿Qué tocaban las orquestas que acompañaban a la sociedad madrileña en los años 20 y 30, época de madurez del artista ya plenamente asentado en la capital? El festival Música para Benlliure ofrece al espectador la oportunidad de descubrir las respuestas a estas preguntas a través de una serie de conciertos al aire libre en el entorno del parque de El Retiro.
Sin duda, una de las músicas más presentes en la vida del escultor fue la zarzuela, cuya época de esplendor coincidió cronológicamente con su biografía. Su mujer, Lucrecia Arana, fue una de las cantantes líricas más populares en la España de la época y gran estrella del género. Así pues, la zarzuela es parada obligatoria en Música para Benlliure, ya que vertebra dos de las tres propuestas artísticas: Romanza y cincel, un concierto teatralizado, especialmente creado para el Año Benlliure, que narra la vida del escultor y la cantante a través de una antología del género, y Benlliure visita Zarzuguiñol, un espectáculo de zarzuela y títeres para toda la familia.
El festival mostrará otra de las músicas que hacían bailar a los madrileños de aquella época: los ritmos del swing, el jazz y otros estilos extranjeros que, una vez importados, se fusionaron con las músicas autóctonas como el cuplé, la copla o el flamenco, dando lugar a formas musicales híbridas. Todo un patrimonio musical, hoy casi olvidado que podrá ser escuchado en el concierto Entre swing y pasodobles en la insólita formación de una orquesta de cuerdas dedicada al swing y a la recuperación de estos repertorios.
La vida de Mariano Benlliure coincide casi en su totalidad con los años más activos de la zarzuela y con la gestación del género chico. Su vida queda ligada a la zarzuela a través de su segundo matrimonio con la cantante Lucrecia Arana (1871-1927), una de las grandes voces de la lírica española. Dotada con un amplio registro vocal que abarcaba desde la tesitura de contralto hasta la de soprano dramática, Arana fue la cantante favorita del público del Teatro de la Zarzuela entre 1889 y 1907, año en el que se despidió de los escenarios en plenas facultades vocales. Aun así, continuó realizando numerosos conciertos, muchos de ellos de carácter benéfico, como el que sirve de inspiración para este concierto: una gala celebrada en el Parque del Retiro en 1912, en honor a las víctimas de un trágico temporal ocurrido en el Cantábrico pocos días antes y que acabó con la vida de más de un centenar de marineros.
Con un libreto original expresamente encargado para el Año Benlliure, este concierto teatralizado pretende, en primer lugar, sumergir al público en el Madrid de principios del siglo XX, a través de la zarzuela. Por otro lado, permitirá al espectador —más allá del disfrute de los números musicales que vertebrarán la velada, toda una antología del género— conocer un poco más la vida de la singular pareja formada por el escultor Benlliure y la cantante Arana.
También se ha programado un ciclo musical muy especial que aúna guiñoles a tamaño real, cantantes líricos y un piano en el escenario, junto a la visita de un escultor llamado Mariano, con el objetivo de que los niños y niñas aprendan de manera lúdica y divertida qué es la zarzuela y quién fue Mariano Benlliure, todo ello con una puesta en escena atractiva y momentos de participación a través del canto y del baile.
Esta parte del ciclo transporta al espectador a los años 20 y 30, época de madurez de Benlliure —ya plenamente asentado en Madrid— y en la que se inauguró el monumento a Alfonso XII en el Parque del Retiro (1922). ¿Qué tocaban las orquestas que revitalizaban y acompañaban a la sociedad madrileña en esos años? En el espectáculo Entre swing y pasodobles, Swing Machine Orchestra rinde homenaje a aquellas agrupaciones musicales que interpretaban los éxitos americanos importados en secreto, en un contexto de crecimiento musical y cultural muy fértil, aunque hoy poco conocido. A veces tildados de “ruido de vocablo extranjero”, estos estilos fueron sagazmente adaptados al castellano para esquivar la censura y poder mostrarse en España.
Swing Machine Orchestra llevará al público a ese momento histórico único, haciendo sonar aquellas mezclas disimuladas de músicas extranjeras disfrazadas de fandango-swing, fox-trot pasodoble, bolero-jazz y otras genialidades musicales que de otra manera no hubiesen visto la luz.
Detrás de estos ritmos, Swing Machine Orchestra esconde un trabajo de recuperación del patrimonio musical prácticamente olvidado, que enriquece a través de sus propios arreglos para cuerda —ya que casi no se conservan arreglos originales de la época—, con el objetivo de mantener este repertorio vivo en el recuerdo y reflejar la realidad musical y social del momento.