Miércoles 15 de junio de 2022
El año 1988 se ponía en funcionamiento el acuerdo entre la Santa Sede y el Gobierno Español, en el que se establece el compromiso del Estado de colaborar de forma experimental con el adecuado sostenimiento de la Iglesia católica, proponiendo para ello un sistema de asignación tributaria. En este sistema se establece que la Iglesia recibirá para su sostenimiento lo que los contribuyentes decidan asignarle en la declaración de la renta, a través del 0,7% de la cuota íntegra.
Por su parte, la Iglesia se comprometía a presentar anualmente una memoria justificando las cantidades recibidas por la declaración de la renta y su adecuada utilización. El destino de los ingresos percibidos por la Iglesia católica está orientado al sostenimiento de los fines propios de la misma, como son la celebración de la fe, la educación cristiana, la evangelización y el ejercicio de la actividad caritativa.
Con la presentación de la memoria anual de sus actividades, la Iglesia desea seguir avanzando hacia la transparencia para que todos los ciudadanos, creyentes o no creyentes, conozcan el destino del 0,7 % de la declaración de la renta, así como la utilización de los restantes ingresos diocesanos. Por eso, cada año las diócesis y las parroquias hacen públicos sus ingresos y gastos para que los miembros de las comunidades cristianas y los contribuyentes conozcan el destino de sus aportaciones.
Aunque el principal recurso económico con el que cuenta la Iglesia católica es la aportación directa de los fieles, sin embargo, la asignación tributaria supone un 23% de la financiación básica de las diócesis españolas. Para algunas diócesis rurales y con poca población, como es la nuestra, este recurso llega hasta la mitad de todos sus ingresos.
El año 2020, los católicos españoles y muchas personas de buena voluntad asignaron a la Iglesia católica algo más de 297 millones de euros. Es la segunda aportación más alta desde el comienzo de la asignación tributaria. Esto se debe sobre todo al aumento de declarantes a favor de la Iglesia en 8 de las 17 comunidades autonómicas. Entre estas destacan las comunidades de Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Canarias.
Al tiempo que agradezco a todos los contribuyentes este gesto de confianza en la misión evangélica y en las actividades de la Iglesia católica, decidiendo libremente el destino del 0,7% de su declaración de la renta, les animo a continuar contribuyendo al sostenimiento de la Iglesia católica, después de examinar la utilización de sus aportaciones económicas por parte de la diócesis.
Los contribuyentes que decidan marcar la X a favor de la Iglesia católica deben saber que esto no supone pagar más o que les devuelvan menos en su declaración de la renta. Es más, poner la X para el sostenimiento de la Iglesia es totalmente compatible con marcarla también para otros fines de interés social.
Con mi cordial saludo y bendición, feliz día del Señor.
Atilano Rodríguez, Obispo de Sigüenza-Guadalajara
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