REDACCION | Martes 02 de agosto de 2022
España entrará en recesión con la llegada del invierno, con tasas negativas de crecimiento a finales de este año y en el primer trimestre de 2023, con lo que la economía española entrará en recesión técnica con dos crecimientos trimestrales negativos.
Esta es la predicción que hace el Consejo General de Economistas (CGE), al que los buenos datos presentados por el INE la pasada semana -un crecimiento del 1,1% en el segundo trimestre, más de los esperado- no le han servido para mejorar sus proyecciones. Es más, los economistas mantienen el crecimiento en el 3,9% y en el entorno de entre el 1,7 y el 1,8% para 2023, pero han disparado la tasa media anual del IPC desde el 7,1% al 8,3%.
Así lo han corroborado en el ‘Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas’, solo salvan al buen comportamiento del turismo, del comercio y de la hostelería en el segundo y tercer trimestre de este año, lo que está repercutiendo de forma positiva en el empleo. Sin embargo, esto no es suficiente para ver los “famosos brotes” verdes tras la pandemia de la ministra económica Nadia Calviño y advierten de que se espera una “cierta recesión” en el cuarto trimestre del año y primero de 2023. Al final del trimestre actual se espera un crecimiento en torno al 1%, pero solo “gracias al sector servicios motivado por la campaña de verano”.
Los economistas dicen que “tanto el endeudamiento del sector público como el privado se va a encarecer con la subida de los tipos de interés de referencia y afectará a las cuentas de resultados de las empresas y, cómo no, a las cuentas públicas, debiendo destinar más presupuesto al pago de la deuda”. En este sentido, reconocieron que en los últimos años se ha conseguido que el coste medio de la deuda esté por debajo del 2%, “aunque se mantiene en un nivel muy alto (117,04% en mayo)”. Por ello, estiman un cierre de ejercicio de la deuda pública alrededor del 115,3%.
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